l saberse del triunfo de la izquierda en Grecia, el presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy, dijo que eso no tendría influencia ahí, tal vez pensando en la inseguridad de su propio puesto para por ahí de noviembre. Pero el hecho es que sí hay influencia, incluso en España, y por ahí empezamos.
Desde antes de las elecciones y durante ese proceso, un canal de televisión o algo similar, mantuvo la transmisión en imagen y en voz, desde Barcelona. Bueno eso fue lo que yo alcancé a ver, debe haber habido más.
El periódico español El País, de amplia circulación y al que nadie podría calificar de izquierdista, dio una muy amplia información sobre la elecciones, y yo incluyo aquí el siguiente texto de ese periódico: “Los periodistas de El País contamos así la última hora de unos comicios que marcarán el rumbo de la UE (Unión Europea)”.
En general, el público español estuvo muy bien informado sobre los sucesos de Grecia, aunque eso no le guste a su gobierno, que habíamos visto hace dos semanas en este espacio que, para las próximas elecciones nacionales sólo tenía apoyos de 19 a 25 por ciento.
En adelante, nos referimos a las medidas y anuncios del nuevo régimen griego en general.
Acabar con la famosa austeridad, básicamente reducir el presupuesto público, que antes era sagrada para los gobiernos mexicanos pero ahora sólo la ejecutan sin mencionarla con ese nombre. Esta medida del nuevo gobierno griego va acompañada con la recuperación económica de Grecia. Este gobierno desconoce a La Troika
de países interesados en mantener las antiguas medidas, pero tratando en su lugar con instituciones.
Restructuración de la deuda. Lucha contra la corrupción y la evasión fiscal (aquí a muchos les van a zumbar los oídos).
Recuperación del salario mínimo al valor anterior a la crisis. Se había rebajado en un 30 por ciento.
Restablecimiento del acceso universal al sistema público de salud y eliminación de los pagos que se exigían en él. Aproximadamente un 30 por ciento habían sido excluidos del mismo.
Reinstalación de trabajadoras injustamente despedidas. Suspensión de las reducciones de pensiones y del aumento que hubo en la edad de jubilación.
Freno inmediato a la privatización de sectores de las industrias eléctrica y petrolera, y de puertos y aeropuertos, todas ellas industrias estratégicas.
Reinicio de la economía, apoyos a las empresas con riesgo de quiebra, protección de los empleos y creación de otros.
El nuevo gabinete tiene sólo 10 miembros. Se señala que esto es parte de una política.
En la Unión Europea, Grecia se opone a nuevas sanciones
a Rusia, alegando que eso crearía un ambiente negativo.
Regresamos al planteamiento inicial, sobre la influencia del proceso que hay en Grecia. Ya vimos el caso de España. Los periodistas de El País, varios de ellos testigos presenciales de los hechos, hablan de que marcará el rumbo de Europa.
¿Habrá quien pueda negar la influencia en México del freno inmediato a la privatización de los sectores de las industrias eléctrica y petrolera que están en ese proceso? Se está demostrando, entre otras cosas, que eso es posible en el actual cuadro internacional.
Y también es clara la similitud entre la privatización, por el gobierno que ahora es anterior, en las industrias eléctrica y petrolera de Grecia, y la privatización por el gobierno mexicano en las industrias eléctrica y petrolera, independientemente de los discursos.