La empresa Scytl, cuyo contrato está en proceso de rescisión, acusó al Instituto Nacional Electoral (INE) de actuar con dolo por hacer creer a dicha compañía que no debía entregar el 14 de diciembre un primer módulo de contabilidad.

En los alegatos ante el INE, base de la denuncia legal que podría presentar la empresa española, plantea que tampoco existen las causas de la rescisión, porque el instituto incumplió con sus obligaciones y ha mantenido una actitud negligente durante la vigencia del contrato.

También circuló un informe de la Unidad de Fiscalización, no de la comisión respectiva como correspondía, donde insiste en adjudicar la responsabilidad a Scytl en el incumplimiento del contrato.

Hasta el cierre de esta edición, dicha información sobre los problemas para aplicar el sistema de fiscalización en línea de los partidos políticos y la decisión de desarrollar una aplicación propia con apoyo de la UNAM aún no era analizada por el Consejo General.

El representante de Scytl, Edgardo Caballero, presentó un escrito con ocho puntos, entre los que destaca su planteamiento de la inexistencia de mora imputada al proveedor, falta de aprobación por parte del organismo del plan de trabajo, así como ser víctima de indefensión e inseguridad jurídica.

Dijo que la conducta del INE cae dentro del supuesto establecido en el artículo 1815 del Código Civil Federal.