Conmemoran en la UNAM 50 años del movimiento
Sistema de salud no ha crecido al ritmo de la formación de especialistas
Miércoles 28 de enero de 2015, p. 36
El sistema nacional de salud no ha crecido al mismo ritmo que la formación de especialistas en medicina, lo que ha generado que no se pueda dar entrada laboral a los médicos generales que egresan cada año de las universidades, aseguró Francisco Treviño, director general de la Coordinación de Hospitales Federales de Referencia.
Al participar en la jornada conmemorativa A 50 años del movimiento médico en México 1964-1965 2014-2015, que se realizó en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Treviño destacó la importancia del médico general. La medicina de contacto es la base del sistema. Este profesional debe estar muy bien preparado, mejor que un especialista, porque abarca todas las enfermedades, debe tener capacitación continua. Es el primer enlace entre el paciente y su enfermedad, la detección o las medidas preventivas que se deben aplicar
.
El sistema no está captando a estos médicos sino que hoy en día se emplean más especialistas, que si bien son muy necesarios, la labor de la medicina de primer contacto es fundamental para mejorar la calidad de la atención y brindar medidas preventivas.
Una manera de corregir la falta de médicos generales es con la labor de los pasantes de medicina que son los médicos en el último año de carrera, que ya hicieron su examen profesional, llevan cinco años de formación, pero que deben cumplir con un año de servicio social para titularse. Es un proceso que lo ayuda a madurar
.
Destacó que la labor de los pasantes –que atienden a 15 millones de personas en el país, sobre todo en comunidades de regiones marginadas– no debe desaparecer, y hay que incrementar el acompañamiento de un profesional con más experiencia.
En entrevista tras su participación, el especialista llamó a la sociedad en su conjunto y a los profesionales de la medicina a revalorar la importancia del médico general, pues en muchas ocasiones se piensa que son malos
facultativos.
Héctor Fernández Varela, director general de servicios médicos de la UNAM, dijo que si bien la tasa de mortalidad infantil se ha reducido en 50 años, los números aún son insuficientes, pues fallece un promedio de 15.1 y 13.7 menores de uno y cinco años, respectivamente, por cada mil nacidos vivos.
Estas cifras están por debajo de naciones como Islandia, donde mueren 1.8 por cada mil nacidos vivos; Japón, 2.2; el 3.3 de España, y del promedio general de Europa, que es de cuatro por cada mil niños vivos. Incluso –agregó– países como Cuba, Chile y Puerto Rico presentan mejores resultados con 4.9 muertes infantiles por cada mil que nacen vivos en la isla, y un promedio de 7.7 para chilenos y puertorriqueños.
Fernando Martínez Cortés, ex director del Hospital General de México, indicó que más allá de calidad, los médicos deben tener conocimientos de las ciencias humanas a fin de aplicarlas en el ejercicio de la medicina.
Al tener más espíritu caritativo, una vocación de servicio y conocimiento de las ciencias biomédicas y antropomédicas ahorraríamos mucho dinero y dolor
, concluyó.