Durante años se utilizaron mal los recursos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (Fais), por lo que, a pesar del dinero disponible, en el país no hubo incidencia en la reducción de las condiciones de pobreza y marginación.

Lo anterior, pese a que en 16 años los recursos del Fais crecieron cinco veces, al pasar de 10 mil 401 millones de pesos en 1998 a 57 mil 912 millones en 2014.

A partir de 2013, con la reforma a la Ley de Coordinación Fiscal, 70 por ciento del monto disponible se enfocó en solucionar carencias básicas (agua, saneamiento, urbanización y vivienda).

La mayoría de los estados reporta a la Federación sobre las obras y la cuantía de la inversión, aseguró Juan Carlos Lastiri, subsecretario de Planeación, Evaluación y Desarrollo de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).

En conferencia de prensa, el funcionario explicó que el Fais es uno de los ocho fondos que componen el ramo 33 del Presupuesto de Egresos de la Federación, correspondiente a los recursos que se envían directamente a estados y municipios para ejercerlos en diversas áreas, una de ellas, el desarrollo social.

Con los cambios legales se logró focalizar el dinero del Fais. De esa manera creció la inversión para proyectos que mejoran las condiciones de vida en los municipios de alta y muy alta marginación.

Hasta 2012, sólo 26 por ciento de las obras correspondían a infraestructura social básica, las cuales absorbían apenas 12 por ciento del dinero disponible.

Para 2014, la tendencia se modificó, y 70 por ciento de las obras se destinaron a superar carencias básicas. Al contabilizar los recursos de otras áreas involucradas como la Comisión Nacional del Agua o el Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo), la cifra llegó a 100 mil millones de pesos, señaló Lastiri.

El funcionario dijo que sólo 30 por ciento de entidades y municipios cumplía con los reportes hasta 2012.

El año pasado el porcentaje subió a 88 y el número de obras llegó a más de 94 mil. Lastiri resaltó la importancia de las modificaciones legales y administrativas, sobre todo en los estados de mayor marginación como Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla, Veracruz, México, Hidalgo, Michoacán y San Luis Potosí. Estas entidades reciben la mayor parte del dinero del Fais.