Buenos Aires.

La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, advirtió este lunes que la demanda de justicia es muy fuerte en la sociedad y aseveró que no se puede tener sitiada a la democracia con el miedo y la extorsión, al finalizar su discurso en el que abordó los recientes sucesos en el país, y en el que anunció la disolución de la Secretaría de Inteligencia y la creación de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).

A mí no me van a extorsionar, ni me van a intimidar´, dijo la mandataria al hablar en cadena nacional y defendió el Memorándum de Entendimiento con Irán, por el que fiscal a cargo de la causa contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), Alberto Nisman, fallecido el pasado 18, la demandó a ella y a su canciller Héctor Timerman, entre otros.

Fernández dijo que el memorándum responde a la Constitución, que establece que no se puede juzgar un acusado en ausencia. Destacó la importancia de lograr después de años que la república islámica aprobara la posibilidad indagar los acusados en Irán, para llegar a la verdad.

Señaló que se llamará a sesiones extraordinarias en febrero para debatir la iniciativa de la creación de la AFI, que intenta una reforma integral del sistema de inteligencia.

Sostuvo que en este nuevo sistema se adecuará a la Constitución y a las leyes de derechos huamos, y precisó que la inteligencia que llevará a cabo esta nueva agencia consistirá en la investigación sobre hechos de seguridad nacional y sus habitantes para la prevención de amenazas internacionales como terrorismo, narcotráfico, tráfico de armas de personas y delitos financieros, en suma en defensa de la nación.

Con la AFI se impedirá las escuchas telefónicas, que son manejadas de manera indiscriminada en el país, expuso.

Quiero compartir con ustedes algunas reflexiones al día de la fecha, de los comienzos de nuestro gobierno. Cuando asumió Néstor Kirchner en 2003 ante la Asamblea Legislativa habló de la necesidad de un cambio y una de las caratacterísticas de aquellos tiempos fue abordar el tema de la impunidad en Argentina como uno de los estigmas que arrastrábamos desde la dictadura y esa lucha se convirtió en uno de los pilares de nuestro gobiernos, dijo.

La presidenta fue respondiendo a cada una de las acusaciones de la denuncia que presentó el fiscal Nisman contra ella y Timerman. Aseguró que Diego Lagomarsino, ahora imputado por suministrar el arma que provocó la muerte del fiscal, es un feroz opositor al gobierno y hermano de un socio del estudio Sáenz Valiente, de estrechos vínculos con el Grupo Clarín.

La pregunta es por qué estos datos no salieron a la luz, afirmó la gobernante, e informó que Lagomarsino, tramitó su pasaporte el 14 de enero, dos días después del intempestivo regreso de Nisman al país para presentar la denuncia.

Y en este contexto sostuvo que porque no subestimamos la inteligencia de los argentinos es que hemos decidido la disolución de la Secretaría de Inteligencia.

En cuanto al periodista Daniel Patcher que se fue a Israel refugiado por miedo , el diario Nuevo Herald, donde colaboraba con notas en la web, dijo que nunca comentó que estuviera amenazado. En realidad se habla de la primicia que dio, cuando ya se sabía lo que sucedía. Además tiene doble nacionalidad argentina-israelí y habría estado tres años en el ejército de Israel.