Con la aplicación del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (Fone), que distribuirá 330 mil 325 millones de pesos en 2015 para el pago de la nómina magisterial, no desaparecen los estados ganadores ni perdedores. Se crea un nuevo mecanismo de asignación de recursos que aún se debe perfeccionar, advirtieron especialistas.

Alertaron que al menos 8 mil 679 millones de pesos del fondo de compensación se aplicarán sin reglas de operación en beneficio de siete entidades. De ellas, el estado de México recibirá poco más de 5 mil millones.

En entrevista con La Jornada, destacaron que con el Fone, que sustituye al Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (Faeb), se crea un andamiaje jurídico que podría favorecer la transparencia en el uso de los recursos educativos, pero, advirtieron, existe el riesgo de una centralización que en poco tiempo se puede volver enfermiza, si no cuenta con los mecanismos de control y evaluación adecuados.

José Raúl Trujillo, experto en administración pública y autor de El Faeb: ¿asignación equitativa?, destacó que con el Fone hay avances. Se generaron las condiciones legales para alcanzar mayor transparencia en el uso de recursos públicos destinados a educación, pero no sucederá de la noche a la mañana, es un proceso de largo aliento.

Señaló que las entidades que recibirán la mayor cantidad de recursos sin reglas de operación son el estado de Mexico, con 5 mil 131 millones; Chiapas, mil 699.6 millones; Guanajuato con 861 millones; y Puebla con 507.9 millones. Le siguen Baja California, 187.4; Yucatán, 154.8 y Sonora con 134 millones. Tabasco y Jalisco no tienen recursos por compensación.

El nuevo fondo, dijo, no sólo centralizó el pago de la nómina educativa, sino que crea un nuevo mecanismo de distribución presupuestal que toma como base la lista de plazas y prestaciones conciliadas entre los estados y la Federación, así como el número de escuelas existentes.

El Faeb de la primera etapa (1998) se calculaba a partir de las plantillas de maestros y del registro común de escuelas entre Federación y estados. Y regresamos a ese esquema, al origen del Faeb, es decir, a saber cuántas personas y escuelas tenemos.

Alberto Serdán Rosales, profesor asociado del Centro de Investigación y Docencia Económicas, reconoció que el anterior modelo castigó a los estados que enfrentaban las mayores desventajas en beneficio de aquellos que cuentan con mayores recursos.

No obstante, consideró que con el Fone la Federación no asume el criterio de redistribución de las aportaciones a las entidades más pobres, porque no se hace cargo de las desigualdades previas como las condiciones en que se encuentran las escuelas, pese a la creación del llamado Programa para la Reforma Educativa, orientado a cubrir necesidades de infraestructura.

En cuanto a la creación de un fondo de compensación para las nueve entidades que recibieron menos recursos en comparación con 2014, alertó que aplicarlo sin reglas de operación generará una opacidad y discrecionalidad inaceptables.

Trujillo destacó que de los cuatro rubros en que se subdividió el Fone, 298 mil 886.3 millones (90.3 por ciento del monto total) corresponde al de servicios personales, mediante el cual se pagarán salario y prestaciones de las plazas que se integren a las listas conciliadas entre estados y Federación.

Si bien siempre habrá estados ganadores y perdedores se debe buscar un equilibrio para que los estados pierdan lo menos” (presupuestalmente).