Multas hasta de 600 mil euros por manifestarse frente a edificios públicos, entre otros puntos
Lunes 26 de enero de 2015, p. 28
Madrid.
Miles de ciudadanos españoles se movilizaron este domingo contra la llamada “Ley mordaza” o nueva Ley de Seguridad Pública, con la que el gobierno del conservador Mariano Rajoy pretende reformar los derechos de manifestación y libre expresión, entre otros.
La principal marcha congregó a unas mil personas en Madrid. También hubo muestras de rechazo en Barcelona, Valladolid, León, Zaragoza, Valencia y Murcia, en donde además se exigió pan, techo y libertad
.
La nueva legislación española en materia de seguridad ciudadana
fue aprobada en el Congreso de los Diputados el pasado 20 de diciembre, con lo que su entrada en vigor es inminente tras sólo tener pendiente su aprobación y publicación en el Boletín Oficial del Estado tras su firma en el Consejo de Ministros.
Entre las novedades de la nueva ley destacan las multas elevadas para los ciudadanos que se manifiesten frente a edificios públicos, graben a policías o agentes del Estado mientras reprimen alguna concentración o incluso cuando se lleve a cabo un escrache
público contra un dirigente político.
Por estos actos, hasta ahora garantizados en la ley, se prevén multas que van de la cuota máxima de 600 mil euros (11 millones de pesos) hasta la mínima, de 30 mil euros (540 mil pesos).
Además, la nueva “ley mordaza” también autoriza a los policías fronterizos españoles a realizar las llamadas devoluciones en caliente
de migrantes procedentes de África y que suelen cruzar la frontera en las ciudades españolas enclavadas en el norte de África, Ceuta y Melilla.
En este contexto, diversos colectivos se organizaron en los últimos años en torno al movimiento Marchas por la Dignidad
, en la que hay desde los médicos y enfermeros afectados por los recortes hasta profesores, funcionarios públicos o estudiantes que sufren los rigores de las reformas adoptadas por el gobierno del Partido Popular (PP).
Desde este colectivo se convocó a las manifestaciones de este domingo, en las que se registró una baja participación si se compara con la última protesta, en diciembre pasado, justo después de que se aprobó la reforma en el Congreso.
Sin embargo, los más de mil ciudadanos que se manifestaron en la capital española recorrieron las calles del centro de la ciudad hasta culminar en las inmediaciones del Parlamento, en las que lanzaron consignas contra la clase política y criticaron la corrupción que existe en las instituciones españolas. Además de denunciar el espíritu de la citada ley, que a su juicio supone un endurecimiento represivo en el que la norma es tratar a quienes se manifiestan o disienten a palos, multas, detenciones e incluso con peticiones de gravísimas penas de prisión
.
Según los manifestantes, esto responde a una falta de tradición democrática en la que el respeto a los ciudadanos no existe
. Y a que en lugar de servir al pueblo, de atenderlo o escuchar sus demandas, se le considera enemigo potencial, un sospechoso al que hay que abatir”.
Asimismo advirtieron que “para justificar el endurecimiento de medidas represivas, que sucede ya a nivel europeo, no dudan en utilizar incluso el reciente atentado contra el semanario satírico francés Charlie Hebdo. En París hemos visto a todos los líderes europeos pretender erigirse en paladines de la libertad de expresión y los valores democráticos mientras que, excusados en la lucha antiterrorista, aprueban leyes que convierten en terrorista a cualquier ciudadano. Liquidar libertades y convertir derechos fundamentales en delitos, es lo que estas reformas pretenden institucionalizar. Con ello, el régimen da cobertura legal a la represión ya en marcha y garantiza la seguridad al bloque dominante: corruptos, especuladores, explotadores… La Ley de Seguridad Ciudadana y la Reforma Penal son en realidad leyes para la seguridad del régimen”.
La próxima cita para repudiar este ley mordaza
será el próximo 21 de marzo.