Guadalajara.

La lucha por evitar el descenso vivió un episodio candente en la cancha del estadio Jalisco, donde las Chivas se sintieron locales en su antigua casa, e impulsadas por la afición rojiblanca –que fue mayoría– rescataron el empate 1-1 frente a Leones Negros.

Tras el pitazo final el público aplaudió a ambas oncenas, aunque en la tabla de cocientes hubo poco movimiento: la UdeG (1.0500) mantuvo una ligera ventaja sobre el Rebaño (1.0455).

Atrás quedó la guerra de declaraciones durante la semana y, al comenzar el partido, el equipo de la Universidad de Guadalajara pareció ganar dominio, pero no consiguió nada brillante, apenas un disparo de Fernando Guerrero que pasó cerca del poste izquierdo.

El Rebaño pareció evocar sus tiempos gloriosos en esta cancha y pronto jugó con soltura; además, el técnico José Manuel de la Torre dio actividad a Carlos Fierro, cuya movilidad causó serios problemas a la zaga felina.

Al minuto 31 el Guadalajara realizó un contragolpe por conducto de Isaac Brizuela, quien avanzó y sacó un tiro cruzado que pasó muy cerca del poste derecho de la portería de Humberto Gansito Hernández. Cinco minutos después Fierro mandó un riflazo que pegó en el poste izquierdo.

Al 39 de acción Ángel Reyna se lesionó y su lugar lo ocupó Giovani Hernández. Otra acción que provocó una pausa fue el golpe sin intención que Juan Luis Anangogó propinó en el tabique nasal a Jair Pereira, quien tras reponerse continuó en la batalla.

Momentos antes de irse al descanso, Conejito Brizuela entró hasta el área chica, pero los defensas con apuros sacaron el balón de la zona de riesgo.

En el complemento los Leones Negros silenciaron las tribunas al minuto 47. Jonathan Gonzales corrió por la derecha, sacó centro a Fidel Martínez, quien buscó hacer una triangulación con Anangogó, pero fue un apurado defensa rojiblanco el que le devolvió el esférico con envoltura de regalo y el ecuatoriano definió con la pierna zurda para imponer el 1-0.

El partido ganó intensidad, las Chivas se volcaron al frente en busca del empate, pero en su vertiginosa embestida cometieron descuidos. Al minuto 56 se salvaron del segundo tanto, cuando el portero Luis Michel salió a cerrar espacios a Anangogó, éste quiso eludirlo y rematar a la vez, pero sólo abanicó.

En las tribunas, con cerca de 50 mil aficionados, el duelo de porras se hizo intenso, los oles y el clamor ¡UdeG, UdeG! se alternaron con el de ¡Chivas, Chivas!

El ex rojiblanco Héctor Reynoso al minuto 62 desvió a tiro de esquina cuando el portero ya había quedado fuera de combate ante el remate de Giovani. Las Chivas insistieron con tiros de media distancia, pero Gansito Hernández estuvo atento, aunque también acusó nervios al malabarear el esférico ante un disparo lateral de Carlos Salcido.

Aldo de Nigris entró al partido al minuto 63 en lugar de David Toledo; pronto tuvo una ocasión de gol, pero su cabezazo se fue por encima del larguero.

En la recta final, los universitarios cerraron los caminos a los cada vez más desesperados rojiblancos. Sin embargo, el grito ¡Chivas, Chivas! se hizo ensordecedor al minuto 83, cuando Brizuela envió un centro al área, Aldo de Nigris peinó para el capitán Omar Bravo, quien apareció detrás de Marcelo Alatorre y aplicó un remate de cabeza casi a quemarropa, imposible de contener para el Gansito, para el 1-1.

El mediocampista Marc Crosas dijo que se iban con sabor amargo: Perdemos dos puntos; los dos equipos tuvimos opciones, pero parecía que la teníamos muy cerca y que nos quedábamos con las tres unidades... Hemos dado todo, tuvimos contra las cuerdas a un equipo grande, pero ahora a levantarnos e ir el próximo domingo a Toluca.

El técnico De la Torre manifestó: Seguimos luchando los dos equipos por buscar puntos. Opinó que el resultado fue satisfactorio y que fue agradable ver un estadio así. Los dos equipos se entregaron... es un inmueble muy bonito, con mucha historia y me trae bastantes recuerdos.