Superan lastres y ahora se concentran en proyectos artísticos, dice su director a La Jornada
En el Alcázar de Chapultepec, la agrupación inicia mañana el ciclo de 2015
Sábado 24 de enero de 2015, p. 4
La Orquesta Típica de la Ciudad de México (OTCM) comienza este domingo su temporada inicial de 2015 con una gala operística, la primera en sus 130 años de existencia.
Es un arranque festivo y novedoso, acorde con lo que su director titular, Arturo Quezadas Luna, proyecta para la agrupación en el transcurso del año, después de que varios de los lastres que arrastraba desde hace mucho tiempo, de tipo administrativo y operativo, fueron resueltos en 2014 o están en vías de solucionarse.
Entre las necesidades más apremiantes por atender, según reconoció el también docente, promotor cultural y filósofo, el año pasado sobresalían la creación de una infraestructura administrativa formal para la orquesta, la modernización de sus áreas y la definición de sede para ensayar y para los conciertos.
Nuevos aires
Asimismo, era imperativo regularizar la situación laboral de su plantilla musical, pues hasta principios de 2014 sólo la mitad de sus 95 integrantes, entre instrumentistas y cantantes, tenían contrato, y el resto se encontraba por honorarios.
De acuerdo con Arturo Quezadas, ese tipo de situaciones se encuentran arregladas en 80 por ciento
, lo cual ha permitido que la OTCM se concentre en proyectos artísticos, como el rescate del Archivo General de la ciudad de México, acervo de mil 300 partituras históricas, gran parte de ellas creadas ex profeso para la agrupación.
Para este año, expresa en entrevista con La Jornada, se comisionará obra a autores nacionales. Entre ellos están considerados Arturo Márquez, Jesús Echavarría y Gerardo Tamez, cuya obra ahonda en géneros tradicionales de la música mexicana.
También existe el planteamiento para que la orquesta realice una temporada de zarzuela, así como para emprender una gira por la República y presentares en importantes escenarios, así como en el Festival Internacional Cervantino, adelanta.
La OTCM encara este concierto inaugural de la primera de tres temporadas con el ánimo de ofrecer a su público un aire novedoso, pues jamás había programado una gala de ópera, no obstante que en su fundación, en 1884, figuraron en sus programas oberturas de Wagner y Donizetti, señala el director.
Este primer concierto –cuyo escenario será el Alcázar de Chapultepec, mañana, a las 14 horas– incluye una transcripción de la ópera Carmen, de Georges Bizet, así como una selección de arias de Giacomo Puccini y Giuseppe Verdi para instrumentos tradicionales mexicanos, como bandoleón, salterio, teponaztli y marimba chiapaneca.
El programa fue concebido como un brindis de Año Nuevo, de bienaventuranza
, define Arturo Quezadas, y como parte del mismo serán interpretadas canciones populares mexicanas, entre ellas Mi ciudad, de Guadalupe Trigo; Guadalajara, de Pepe Guízar, y Qué te ha dado esa mujer, de Gilberto Parra Paz.
Será repetido el viernes 30, en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, en el Centro Histórico, a las 18 horas. La primera temporada del año de la OTCM consta de ocho conciertos y concluirá en marzo.