La aplicación de una segunda generación de evaluaciones estandarizadas a alumnos de educación básica y bachillerato no garantiza que se dejarán atrás los mismos errores que se cometieron con la Evaluación Nacional de Logro Acádemico en Centros Escolares (Enlace), entre ellos la perversión y corrupción de sus resultados, alertaron profesores y especialistas en el sistema educativo nacional.

Afirmaron en entrevistas por separado que desligar los resultados de los exámenes a la entrega de estímulos a docentes y escuelas, y contratar a un ejército de evaluadores externos que apliquen la prueba no nos asegura que las prácticas de corrupción que se generaron con Enlace no se repitan. Son procesos complejos en los que intervienen muchos niveles de autoridades educativas federales, estatales y sindicales, que pueden tener incidencia sobre los resultados.

Luego de que el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) anunció un nuevo esquema para conocer los aprendizajes que alcanzan los alumnos de sexto de primaria, tercero de secundaria y último grado de bachillerato, denominado Plan Nacional para las Evaluaciones de los Aprendizajes (Planea), expertos en el sector destacaron que tras una década de aplicar evaluaciones mecánicas y memorísticas, no hay señales que nos indiquen que esta nueva generación de pruebas modificará este enfoque, que ha sido una de las críticas centrales.

César Navarro Gallegos, profesor e investigador del Instituto Mora, destacó que Planea es el reconocimiento, por parte de quienes más defendieron el esquema de Enlace, de que se trató de un modelo fallido que acabaron por desechar. Por ello, dijo, tenemos derechos a la duda y la desconfianza de que Planea elimine todas las formas de corrupción en los resultados educativos que propició Enlace, cuyos principales responsables no son los docentes, sino quienes diseñaron y aplicaron un modelo de exámenes que propició la perversión del sistema.

Al respecto, profesores en servicio destacaron que otra vez somos marginados en la creación de un nuevo esquema de evaluación. Planea, aseguraron, fue diseñado lejos de las aulas, sin tomarnos en cuenta y con la misma visión con la que crearon Enlace. Francisco Bravo y Enrique Enríquez, ex dirigente y líder del magisterio disidente del Distrito Federal, respectivamente, enfatizaron que hemos insistido en que se nos tome en cuenta como maestros, pero la respuesta siempre es la misma. La imposición de un modelo que no responderá a la realidad cultural y social que tenemos en los salones de clase.