El resentimiento en las filas del PAN, entre el grupo que encabeza Gustavo Madero y los calderonistas, cuyas cabezas visibles son Javier Lozano y Roberto Gil, se agudizó con la descalificación del ex presidente en voz del candidato a diputado federal Marko Cortés Mendoza, quien se refirió a éste como cínico y desmemoriado que ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.

Cortés, quien coordina los centros de estudios de la Cámara de Diputados, respondió a las críticas de ex secretario del Trabajo, Javier Lozano, y de Roberto Gil, panista forjado a la manera de Felipe Calderón, reviraron contra el retorno de Madero a la dirigencia nacional de su partido.

“Calderón en lugar de estar criticando a la dirigencia nacional del PAN, que recuerde cómo impuso, ni más ni menos, a su secretario particular, César Nava, como presidente nacional, el cual –por cierto– terminó envuelto en varios escándalos de corrupción.

No satisfecho, Calderón volvió a intentar la maniobra tratando de imponer a quien fue su secretario particular en la Presidencia, Roberto Gil.

El candidato plurinominal Cortés recordó hechos relevantes del expediente de imposiciones de Calderón en las entrañas del panismo nacional.

“Se le olvida que algunos de los actuales liderazgos de la Comisión Permanente son los mismos que en su momento apoyaron a Ernesto Cordero, cuando trató de imponerlo como candidato del PAN a la Presidencia; pongo ejemplos concretos: Guillermo Padrés apoyó antes a Cordero y ganó en Sonora. Rafael Moreno Valle apoyó a Cordero y ganó en Puebla. Ulises Ramírez también apoyó a Cordero en el estado de México. Jorge Romero apoyó a Cordero en el Distrito Federal. Y Miguel Ángel Yunes respaldó a Cordero en Veracruz, ahora es candidato a una diputación federal.

Felipe Calderón es incongruente, porque cuando los tenía como aliados eran personas valiosas, y ahora esos son los grupos que manipulan al PAN. Le recuerdo que cuando fue presidente, desde Los Pinos impuso a su hermana Luisa María Calderón como candidata al gobierno de Michoacán. Y respecto a su vocero Javier Lozano, que hoy nos quiere dar clases de auténtico panismo, hay que recordarle que cuando en 2000 los verdaderos panistas estábamos apoyando a Vicente Fox, él era candidato del PRI a diputado de la mano de Francisco Labastida.