No son aptos para ofrecer el servicio, señala Rocío Mejía, directora del Cenfes
Es importante evaluar su salud y capacitarlos con una formación integral y de pericia para reducir accidentes, destaca
Se manifiesta por no permitir los taxis ejecutivos ni de empresas como Uber
Jueves 22 de enero de 2015, p. 31
El Centro para el Fomento de la Educación y Salud de los Operarios de Transporte Público de la ciudad de México (Cenfes) estimó que 10 mil de los 58 mil 317 conductores de microbuses y taxis registrados ante la Secretaría de Movilidad (Semovi), operan sin tarjetón vigente, por lo que no son aptos para ofrecer este servicio.
Rocío Mejía, directora del centro creado por las universidades autónomas de la Ciudad de México (UACM) y Metropolitana UAM, encargado de la capacitación, evaluación y certificación de los choferes de transporte público, agregó que de los 250 operarios que atiende en promedio al día, 20 por ciento no superan las pruebas a que son sometidos, por lo que tiene que repetir la evaluación.
En conferencia de prensa, agregó que uno por ciento de los conductores evaluados dan positivo en pruebas de adicciones, motivo por el cual tienen que ir a rehabilitación y reiniciar el proceso de certificación para obtener el tarjetón.
Desde hace seis años, el Cenfes se hace cargo de esta tarea, con base en un convenio de colaboración firmado con la entonces Secretaría de Transportes y Vialidad, vigente hasta 2018, con la posibilidad de prorrogarlo, el cual incluye evaluación médica, exámenes toxicológicos, formación integral para dar el servicio y pruebas de pericia de manejo a cambio de una cuota de recuperación de mil pesos, pruebas que deben pasar los choferes para obtener su tarjetón.
Mejía destacó la importancia de capacitar a los operarios de transporte público, como forma de reducir accidentes, pues, según datos de la Cruz Roja Mexicana, los accidentes por hablar por teléfono o mandar mensajes mientras se conduce han rebasado los provocados por el alcohol.
En materia de salud, señaló que si bien 41 por ciento de los conductores evaluados presentan problemas de sobrepeso y 30 por ciento de obesidad grado uno, el trabajo realizado por el Cenfes ha permitido cambiar cada vez más los hábitos alimentarios negativos, por lo que este año se impulsará una campaña para reducir el consumo de azúcar.
Otro proyecto del Cenfes, destacó, es crear una academia o colegio de formación integral de operarios del transporte público, con la participación de asociaciones de microbuseros y taxistas, así como la UACM y la UAM, donde se impartan cursos de educación vial, desarrollo humano, salud laboral, organización laboral y de empresa, y de aspectos técnicos y mecánicos.
En la conferencia, Mejía se manifestó por no permitir la operación de servicios de taxis ejecutivos o de empresas como Uber, pues se utilizan unidades que no están registradas en la Semovi y, por ende, sus operadores no están capacitados ni certificados.