Torreón.

El argentino Diego González, mediocampista del Santos, acusó a los árbitros mexicanos de realizar una persecución contra los jugadores de su país, y señaló que a él lo trataron mal en los primeros dos partidos con su nueva escuadra.

Antes del primer duelo contra Veracruz, me habían hablado bien del arbitraje mexicano, pero no sabía que había algo personal con los argentinos. Cuesta mucho adaptarse, uno le habla bien (al silbante) y te responde de manera muy elevada, señaló.

En el duelo inicial de Santos en el torneo Clausura 2015, ante Tiburones, el árbitro César Ramos dirigió las acciones, mientras en el siguiente encuentro, ante Cruz Azul, fue Paul Delgadillo el designado, y es de quien más se queja el argentino.

En el partido con Cruz Azul me llevé el tobillo hinchado y nunca cobraron falta, me metieron planchazo con la rodilla y no sacaron la amarilla, pero si les llego a decir que me están pegando, contestan mal, me dicen que no estoy en mi liga ni en mi país, lo mismo pasó en la primera fecha; me sentí muy apenado por la forma en que me han tratado, criticó.

Sin embargo, aseguró que a partir de ahora él se dedicará “a jugar y a aportar lo mejor al equipo, después ya sabré cómo manejarme con los árbitros.

No quiero faltarle el respeto a nadie, no vengo a robarle el trabajo a nadie ni mucho menos, vengo a hacer lo mío y a aportar mi trabajo a esta institución que confió en mí, concluyó.