El gran interés que despertó la exposición Yayoi Kusama: obsesión infinita, que luego de tres meses y medio cerró el fin de semana de manera multitudinaria, es una prueba del impacto de la colaboración entre asociaciones públicas y privadas en favor de la difusión de actividades culturales y artísticas, consideró David Cohen Sittón, presidente de la Fundación Olga y Rufino Tamayo.

La muestra recibió a 335 mil personas, entre mexicanos y extranjeros que viajaron únicamente para visitarla, sin importar las horas de espera para apreciar las obras creadas por la artista japonesa entre 1950 y 2013.

Después de las 19 horas del pasado domingo el ingreso fue más fluido; entraban casi como llegaban. Las tres últimas personas entraron cerca de las 21:45 horas y las últimas en salir lo hicieron a las 22:45 horas, informó Beatriz Cortés, coordinadora de Prensa del museo.

En 36 horas que duró el maratón de visitas al recinto ingresaron 10 mil personas.

Cohen dijo que gracias a la primera asociación público-privada en cultura en México –creada por él– se realizó la ampliación y remodelación del Museo de Arte Contemporáneo Rufino Tamayo en 2012. Ello hizo posible contar con instalaciones de primer nivel para esa exposición, con lo que se posiciona el recinto dentro de los 20 museos más importantes de arte contemporáneo en el mundo.

La exposición de Kusama, añadió, contribuye a que México se erija en potencia en la promoción del patrimonio cultural, pues se recaudaron 110 millones de pesos para ese proyecto.

Impacto en redes sociales

La Fundación Olga y Rufino Tamayo fue determinante para la operación del museo, pues parte de sus recursos provienen de aquélla: de 40 millones de pesos con los que contó el recinto, 24 millones fueron obtenidos con las actividades de la fundación.

Además, la muestra tuvo gran impacto en las redes sociales, como Instagram; con las etiquetas #yayoikusamaeneltamayo, #kusamaeneltamayo obtuvo alrededor de 5 mil 500 publicaciones durante su estancia en México.

El director del museo Tamayo, el curador Juan A. Gaitán, informó que la idea es concentrarse en exposiciones monográficas.

Dijo estar contento de heredar tres proyectos de la gestión de su antecesora Carmen Cuenca: Stephen Willats: hombre del siglo XXI, que mañana será inaugurada; una muestra de obra nueva de Francis Alÿs, (la apertura será el 26 de marzo), y una interpretación de la colección permanente, cuya fecha no se anunció.

Procedente de Alemania, donde el año pasado fue director artístico de la octava Bienal de Berlín de Arte Contemporáneo, dijo Gaitán, más que traer un proyecto de Europa, continuaré con un interés por entender cuál es la función actual de los mu-seos y las instituciones dedicadas al arte y la cultura.

Respecto de su relación con Rufino Tamayo, consideró que “el arte contemporáneo discrepa mucho de la idea de arte bajo la que creaba el artista mexicano y la que se operaba en el arte latinoamericano en general en su época. Sin embargo, hay un lazo muy fuerte entre los que hemos estado dedicados más a la vertiente contemporánea y los historiadores del arte que se han encargado de estudiar a Tamayo.