as chivas no se van, las chivas no se van!, cantan los aficionados rojiblancos y, también, los mal pensados.

La Universidad de Guadalajara, uno de los rivales directos de Chivas por no descender, perdió de último momento por un penal inventado ante los Gallos Blancos. Los árbitros aseguraron que pondrían atención especial en los equipos que se juegan la categoría, pero los fanáticos que no le van a los rojiblancos criticarán cuando una decisión polémica favorezca al chiverío.

En una acertada decisión, la directiva tapatía inició la campaña Juntos contra todo y apeló al apoyo de su numerosa afición en el partido ante Pumas. Muchos censuraron los boletos de a peso, pero el Omnilife registró lleno, cuando lo común y triste es observar gradas vacías en ese hermoso estadio.

En la cancha, los veleidosos Marco Fabián y Ángel Reyna marcaron dos golazos ante Pumas, que inician el torneo como lo hicieron la temporada pasada. Aunque ahí también hay otra duda en los silbantes: el gol anulado a Darío Anastasio Verón parecía legal. El problema para los auriazules es que ya no pueden culpar a los pikolines.

Dice César Luis Menotti que en el futbol lo que permanece es el talento, más allá de que el esfuerzo físico también obtiene títulos. El pensamiento anterior, a propósito del América de Mohamed y el América de Matosas.

El Turco se graduó como estratega al llevar al cetro a unas Águilas medianas, tan sólo con Oribe Peralta como gran figura. El resto fue un equipo de bajo perfil, pero con mentalidad triunfadora y basados en un esquema compacto a la defensa aunque con escasez ofensiva.

En cambio, las Águilas de Matosas todavía no saben a qué juegan. Se nota la influencia del timonel uruguayo de ir siempre al frente como si fuera una filosofía de vida, de jugar a primer toque y de buscar variantes ofensivas. Pero en el lado negativo los amarillos parecen un equipo de barrio: se van todos al ataque y se olvidan de regresar a marcar.

Por eso su derrota ante los Xolos, en una debilidad defensiva que ya se había notado en su duelo de presentación ante León.

Sin duda el América mejorará con el transcurso del campeonato y aquí cabe una pregunta para los fanáticos futboleros: desean un conjunto como el del Turco, que da prioridad a la defensa, pero sabe cómo obtener resultados, o un cuadro como el de Matosas que deja muchos huecos con tal de agradar a la tribuna.

Al final, lo que todos celebran es un título más en las vitrinas.

A los que de plano ya les urge un campeonato es a los Cementeros, quienes para esta campaña se ilusionan con Roque Santa Cruz. La fiel y sufrida afición celeste llenó su estadio en el primer partido tan sólo para observar al fortachón paraguayo, pero el gusto apenas les duró 13 minutos; todavía no se sabe la gravedad de su lesión, pero los que lo han seguido de cerca mencionan que, a pesar de su fortaleza física, Roque tiende a lesionarse.

El equipo de Luis Fernando Tena continúa con un funcionamiento parecido al de la temporada pasada –que la verdad oscila entre lo aburrido y predecible–, pero esta vez sí se han reflejado en las redes y suman dos victorias que les darán tranquilidad, luego de un año en el que fracasaron a escalas nacional e internacional.

Sorprende el Veracruz en lo alto de la tabla. Carlos Reinoso dejó el poder tras bambalinas que tuvo la campaña pasada y ya se refleja su mano en el equipo: los Tiburones pelean cada pelota y son peligrosos en las jugadas a balón parado, dos características que enfatiza el chileno en sus escuadras.

A veces se acusa a los equipos de Reinoso que juegan al límite del reglamento, pero sólo de esa forma un equipo puede luchar por no descender.

Menotti resalta también la vitalidad cerebral sobre la vitalidad física y el veterano Cuauhtémoc Blanco es un claro ejemplo de que al balón no le importa el acta de nacimiento.

El Temo cumplió 42 años el sábado y sus fanáticos inundaron las redes sociales con felicitaciones. Blanco es el último ídolo del futbol mexicano y sus actuaciones en la cancha reflejan que el talento nunca se pierde.

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