Domingo 18 de enero de 2015, p. a16
El libro 16 retratos excéntricos, del escritor Felipe Restrepo Pombo, se puede leer de principio a fin con fluidez, pero también el lector puede seleccionar los perfiles que más le interesan e ir armando su propia lectura.
Publicado por Editorial Planeta en 2013, en Colombia, originalmente con el nombre de Nunca es fácil ser una celebridad, y presentado en México en 2014, la obra recopila, a manera de crónica o en ocasiones narradas en primera persona, las entrevistas o conversaciones que el autor sostuvo con personajes con características en común: son famosos, interesantes, innovadores y excéntricos que han generado controversia, como la escritora y ensayista Susan Sontag, los cineastas Tim Burton y Peter Greenaway, el poeta y novelista Michel Houllebecq, el actor y productor Clint Eastwood, la ex rehén de las FARC y ex candidata presidencial de Colombia Ingrid Betancourt, el fotógrafo Spencer Tunick, la cantante y ex primera dama de Francia Carla Bruni, el chef Ferran Adrià, entre otros.
Asimismo, en el libro se presenta un perfil doble de Gael García y Diego Luna, el cual es una mezcla de ambos, donde se muestra su vida y como ésta se explica a través del otro, por lo que en realidad son 17 personajes, pero un total de 16 textos.
El escritor describe con detalle, entre lo público y lo privado, la vida que han llevado igual esas personalidades en el ámbito de la gastronomía, la literatura, el cine, la política, el arte y la cultura contemporánea. Además explica que su intención es dar testimonio de nuestro tiempo.
En charla con La Jornada, Restrepo señala que cada retrato requirió de una investigación para revelar todas las facetas del perfilado
. Para el autor, la clave está en investigar a sus personajes, cada vez que preparo un perfil trato de documentarme lo más que pueda, leer todo lo que se publica sobre el personaje, intento hacer un trabajo de fuentes; es decir, hablar con las personas que lo conocen, amigos, enemigos, familiares, tratando de tener un panorama completo, de tal forma que sea un texto honesto
.
En la introducción del libro menciona que “entrevistar es un oficio curioso, que durante meses, incluso años, uno busca a una persona que no tiene muchas ganas de ser encontrada; después de insistir hasta convertirse en un ser detestable y de hablar con intermediarios poco amistosos, el personaje accede a hablar. Por lo general acepta hacerlo pocos minutos y, desafortunadamente, por teléfono, pues se encuentra en una locación exótica o no se le antoja que le vean la cara.
La entrevista es una situación artificial y, muchas veces, incómoda. Es un momento en el que los involucrados se sienten en territorio desconocido, pero el buen entrevistador es quien consigue crear un clima de complicidad, seducir con las preguntas y lograr confesiones sin cruzar los límites permitidos
, añadió.
El escritor hace alusión a una de sus primeras entrevistas, a Susan Sontag: “A los pocos días de estrenar mi lugar en la redacción, recibí la llamada de una editora, me ofrecía hacer una entrevista a una de las invitadas a la Feria del Libro de Bogotá de ese año: Susan Sontag.
“Entonces simulé tranquilidad y acepté su propuesta. Lo que no le conté en ese momento es que jamás había leído un libro de la novelista y que mi experiencia como reportero era nula. Los días siguientes logré preparar una decena de preguntas aceptables y cuando llegué al lugar de la cita con mi grabadora, pilas y libreta listas para estrenar, me esperaban malas noticias, la editora me comentó que al parecer la señora Sontag tenía una personalidad difícil, no le gustaba que le hicieran preguntas personales, ni relacionadas con política o religión y le enfurecían los periodistas ignorantes.
“Se rumoraba que, unas semanas atrás, le había arrojado un florero a un entrevistador que se había equivocado en el año de publicación de uno de sus libros. Entré en pánico, temí que descubriera que yo era un impostor, se pondría furiosa, y me pediría que me fuera. Yo regresaría humillado y con las manos vacías después de fracasar en mi primera misión importante. Nada de eso ocurrió, Susan Sontag resultó ser una mujer adorable, que respondió con amabilidad a todo lo que le pregunté.
En particular le gustaron los temas políticos, religiosos y personales. Tampoco pareció molestarle mi evidente ignorancia
, dijo que fue así como empezó a entrevistar celebridades.
Fueron entre ocho y 10 años los que tardé en crear el libro, viajé casi 80 mil kilómetros en avión y visité un gran número de ciudades para realizar entrevistas, y en todas, sin excepción he vivido experiencias sorprendentes
, expresó.
Finalmente, menciona que la fama es un tema que obsesiona a la gente, asumiendo que no es una virtud ni una tragedia, sino simplemente un hecho. Despreciar a los famosos es tonto; venerarlos, aún más.
16 retratos excéntricos se dio a conocer en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2014.
Editorial: Planeta
Precio: $248 pesos
Número de páginas: 231