La máxima movilidad posible de una articulación, la necesidad de entrelazar con fuerza dos cuerpos, el sonido suave del agua, tal vez de un río o una cascada, y la proyección de imágenes que van desde la tranquilidad de un lago o el paseo en trajinera hasta la práctica de surf en el río Saint Laurent, de Canadá, es lo que presenta la coreógrafa Rocío Becerril en la instalación Entre 6 spaces/Entre 6 cuerpos de agua.

En la Casa de Lago Juan José Arreola se presenta este fin de semana la instalación que aborda el tema del agua, elemento importante para todos, a partir de captaciones sonoras de lagos y ríos de México y Canadá.

La propuesta, con la compañía R + R Arte y Movimiento, reúne arte sonoro, video y danza. La coreógrafa pretende que el público arme su propia obra, su discurso de lo que sucede en tiempo real con los bailarines y lo que escucha y ve en los espacios acuáticos grabados.

Para Rocío Becerril, el agua está vinculada no sólo con la vida, sino también con la muerte, la melancolía, la violencia, incluso produce un estado de ensoñación. La instalación presenta imágenes del río Saint Laurent que permite a la gente practicar surf, pero al mismo tiempo refleja su fuerza, que incluso puede causar la muerte.

Entramados acústicos

Un paseo en trajinera en Xochimilco o en el Lago de Chapultepec da cierta calma. Escuchar la musicalidad del agua reconforta. En las imágenes que se proyectan en las pantallas hay una que destaca: un señor que se observa en el espejo, bebe un poco de agua y luego la deja escurrir sobre su cuerpo.

En las proyecciones del agua, no podía faltar la del chapuzón en un lago. Las imágenes también se mezclan con los movimientos corporales rítmicos de los bailarines.

En este proyecto, Becerril retoma la idea del agua como cuerpo acuático y el cuerpo humano como espacio que recibe y guarda emociones. La propuesta audiovisual permite al espectador percibir, contemplar y adentrarse en microuniversos de imagen, sonido y movimiento.

Hay intervenciones de ruidos y ambientes naturales que conforman un entramado de sonidos que originaron la musicalización de la instalación, y con estos conceptos construimos una danza que reflexiona sobre las articulaciones, los huesos y los espacios, porque hay una similitud del cuerpo humano como espacio y los cuerpos de agua, como llaman los biólogos a los ríos y las lagunas, que están ahí, en interacción con lo humano, explica Becerril.

Entre 6 espaces/Entre 6 cuerpos de agua cuenta con la participación del escultor y pintor Rodrigo Flores y de la artista sonora canadiense Magali Babin, pues se requirió la exploración multifónica y la resignificación de aquellos sonidos que se han dejado de escuchar al convertirse en parte de nuestra vida cotidiana.

Las captaciones sonoras se realizaron en el Lago de Chapultepec; en el de Texcoco; en el río Yautepec y en la laguna de Hueyapan, en Morelos; en el río Papaloapan, en Veracruz; en el lago de Xochimilco, y en el río Saint Laurent, en Canadá.

Con la interpretación en tiempo real de los bailarines Francisco Alarcón, Fernando Loyola y Lluvia Barrera, Entre 6 espaces/Entre 6 cuerpos de agua se presenta hoy a las 19 horas, en la Casa del Lago Juan José Arreola (primera Sección del Bosque de Chapultepec).