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El espacio de la UAM lleva cerrado más de dos años por daños que sufrió en los sismos de 2012

Continúa en punto muerto el rescate del teatro Casa de la Paz

Se necesitan más de 40 millones de pesos para su reconstrucción, que será total, dice Walter Beller

No hay empresa constructora, ya que la licitación se declaró desierta, ni los permisos que corresponden

Parece que la cultura no importa, lamentó el escenógrafo Gabriel Pascal

 
Periódico La Jornada
Viernes 16 de enero de 2015, p. 4

El teatro Casa de la Paz, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), que lleva más de dos años cerrado, será reconstruido en su totalidad, debido a los profundos daños estructurales que sufrió el inmueble luego de los temblores que se suscitaron en marzo de 2012, explica Walter Beller, director de Difusión Cultural de la UAM.

Se calcula destinar 2 millones de pesos para la realización de un proyecto ejecutivo, es decir, por el trabajo de los ingenieros para hacer los planos, así como los estudios de mecánica de suelo, entre otras cuestiones.

Aparte se requieren, según la Dirección de Obras de la UAM, entre 35 y 40 millones de pesos para la reconstrucción.

El año pasado la Cámara de Diputados, en donación etiquetada, destinó 5 millones de pesos para dichos trabajos, los cuales se perdieron, ya que no se ejercieron en tiempo y forma.

El teatro Casa de la Paz no desaparecerá; será reconstruido en su totalidad, se respetará su fachada, un mural-vitral-escultura realizado por Manuel Felguréz, sostiene Beller.

En noviembre de 2012 las autoridades universitarias decidieron cerrar el teatro por razones de seguridad.

De acuerdo con el estudio de factibilidad que se realizó al inmueble, el teatro se debe demoler y reconstruir en su totalidad.

Según el funcionario, desde ese momento se buscaron recursos económicos extraordinarios para levantar el teatro.

De dicho estudio, explica, se tiene resuelta la parte jurídica, que responde a la normatividad actual respecto de los permisos de construcción.

Ahora, dice Beller, se tienen que tramitar los permisos de la construcción correspondientes, para que se ponga en marcha la obra.

Por otro lado, ese mismo estudio de factibilidad implica la realización de un proyecto ejecutivo, que especifica los planos, las instalaciones y el presupuesto de la construcción, el cual no se ha concretado en dos años.

El retraso, según el director de Difusión Cultural de la UAM, se debe a que ninguna empresa cumplió con todos los requisitos.

Para la realización de dicho proyecto fueron invitadas nueve empresas especializadas; respondieron cinco: cuatro no cumplían con todos los requisitos y quedó una, pero no puede haber concurso de licitación con una sola empresa, por lo que el concurso se declaró desierto, y finalmente a la empresa restante le faltaba un documento.

Para la reconstrucción del teatro, la UAM podría destinar algunos recursos, comenta Beller, sin especificar el monto, pues, señala, no tiene para tanto.

Por ello, de nueva cuenta han solicitado recursos a la Cámara de Diputados, por conducto de la Comisión de Cultura, además de recurrir al Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados, del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

Respecto de la asignación de 5 millones de pesos que la Cámara de Diputados ya había proporcionado para esos trabajos, se perdieron, lamentablemente, explica Beller.

Esa asignación no fue para la universidad, sino para la Fundación de Egresados de la UAM, como una donación etiquetada.

La cuestión fue que la fundación no alcanzó a cubrir todos los trámites como asociación, y esos recursos se perdieron. En el trámite se nos fue más de un año y ya no alcanzamos a ejercer los recursos.

Sin embargo, reitera Beller, no hemos dejado de gestionar recursos para la reconstrucción del teatro.

Por otro lado, y de acuerdo con un grupo de creadores escénicos que se reunieron con el vicepresidente del Patronato de la UAM, Roberto Eibenschutz Hartman, éste se comprometió a ser la voz dentro del patronato y el Consejo Académico de la universidad para también conseguir recursos, comenta el escenógrafo Gabriel Pascal.

En la reunión a la que también asistieron Julieta Egurrola, Martha Verduzco, Angelina Peláez, Luisa Huertas, Luis de Tavira, Flavio González Melo, Enrique Singer y Héctor Bonilla, se planteó la preocupación de que el teatro, uno de los espacios más importantes para la UAM y la vida cultural del país, lleva cerrado dos años y no se aprecia que las autoridades hagan algo por reabrirlo. Parece que el arte y la cultura no importan, expresa Pascal, quien informó que el próximo 24 de febrero el patronato tendrá una reunión, donde posiblemente se conozca cuándo saldrán los recursos para dicho proyecto ejecutivo y comenzar la reconstrucción.