El nuevo director del Museo Tamayo Arte Contemporáneo, el curador Juan A. Gaitán (Canadá/Colombia, 1973), con seis días en el cargo, en su primer encuentro con la prensa adelantó que la idea es concentrarse en exposiciones monográficas completas de artistas y muestras investigadas, históricas que, más que todo, se perfilan entre el arte moderno y el contemporáneo.

Se dijo contento de heredar tres proyectos de la gestión de Carmen Cuenca: Stephen Willats: hombre del siglo XXI, que será inaugurada el próximo día 21; una muestra de obra nueva de Francis Alÿs, por abrirse el 26 de marzo, y piezas de la colección permanente curada por James Oles, cuya fecha no se dio a conocer.

Gaitán llega al Tamayo en un momento muy particular: a unos días de terminarse la exitosa exposición Obsesión infinita, de la artista japonesa Yayoi Kusama, la cual hasta el martes pasado había recibido 303 mil visitantes, un récord para el museo.

Al respecto, el nuevo funcionario expresó su grata sorpresa ante el número de visitantes al museo, pero reconoció que éste seguramente bajará a partir del domingo 18.

Recién desempacado de Alemania, donde el año pasado fue director artístico de la VIII Bienal de Berlín de Arte Contemporáneo, dijo que más que traer un proyecto de allá, continuará con un interés por entender cuál es la función actual de los museos y las instituciones dedicadas al arte y la cultura.

Sobre el recinto y Tamayo comentó: “Es un mausoleo, las cenizas de Olga y Rufino están aquí. En realidad, el arte contemporáneo discrepa mucho de la idea de arte con la que operaba Tamayo y la que se operaba en el arte latinoamericano en general en esa época.

Sin embargo, hay un lazo muy fuerte entre los que hemos estado dedicados más al arte contemporáneo y los historiadores del arte que se han encargado de estudiar a Tamayo, así como los diferentes periodos de la modernidad en América Latina y el mundo. Para mí, la relación es más a través del discurso académico y con la idea del arte actual. Hay algo que subyace, mejor dicho, hay algo que el arte contemporáneo siempre trae de allá y eso es lo que empezamos a explorar. O sea, cómo combinar las propuestas de arte contemporáneo que recibimos con el legado que tenemos en la colección y en la idea de arte de Tamayo.

De acuerdo con Gaitán, uno de las funciones de un museo en este momento es mirarse a sí mismo como institución y ver dónde encaja en relación con el público. Los nuevos públicos y las nuevas formas de relacionarse con la cultura visual. De allí que estamos (actualmente en el Tamayo) en el proceso de reconstrucción interna y el mismo museo busca descubrir nuevas rutas.

En vista de la demanda por ver la exposición de Yayoi Kusama, para la que hay 2 mil 80 boletos disponibles diariamente, es muy probable que el Museo Tamayo extienda sus horarios sábado y domingo.