Unas 10 mil personas se congregan en Berlín con carteles de no en mi nombre
Miércoles 14 de enero de 2015, p. 23
Berlín.
La canciller federal Angela Merkel y diversos líderes políticos y religiosos de Alemania participaron este martes aquí en una vigilia convocada por la comunidad musulmana contra el terrorismo y a favor de la convivencia pacífica entre las religiones.
El acto Mantenernos juntos: dar la cara
comenzó poco antes de las 18 horas (local) en la emblemática Puerta de Brandeburgo de la capital alemana, en recuerdo de las 17 víctimas de los ataques islamitas de la semana pasada en París.
Unas 10 mil personas se sumaron a la movilización, un día después de que el movimiento antislámico Pegida realizó su concentración de los lunes en la ciudad de Dresde, que congregó a 25 mil personas.
Con carteles en que se leía: No en mi nombre
, muchos musulmanes se pronunciaron este martes contra el extremismo islámico en abierta condena a los ataques en París. A la marcha se sumaron líderes religiosos cristianos y judíos.
Los manifestantes se reunieron en torno de la Puerta de Brandeburgo, pero durante el recorrido depositaron una ofrenda floral frente a la embajada francesa en esta capital.
Merkel aseveró que su gobierno hará todo lo posible para luchar contra la intolerancia, y calificó la discriminación por fe religiosa “humanamente reprensible.
Las personas que han llegado a nosotros porque temen por sus vidas, que buscan protección, tienen derecho a ser tratadas de manera decente
, declaró la presidenta de la Unión Cristiana Demócrata (CDU).
Debemos actuar de manera decisiva contra todos los prejuicios contra quienes tienen raíces extranjeras, que forma parte de los más débiles de la sociedad, contra todo lo que aviva ese tipo de prejuicios
, indicó un día después de la marcha del grupo Europeos Patrióticos contra la Islamización de Occidente (Pegida, por sus siglas en alemán) que sigue creciendo y ganando adeptos.
En Londres, el director de la organización de policía Europol, Rob Wainwright dijo que el continente enfrenta su mayor amenaza de seguridad en más de una década, ya que hasta 5 mil europeos se han unido a la yihad (guerra santa) en Siria y representarían un riesgo para sus países de origen.
Es la amenaza terrorista más grave desde los atentados del 11-S, dijo Wainwright ante un comité parlamentario británico.