Miércoles 14 de enero de 2015, p. a11
Continuación de toda una dinastía en el boxeo, Enrique Hernández falleció ayer a los 65 años de edad, víctima de diabetes. Hijo de Arturo Cuyo Hernández, leyenda entre los mánagers, el Cuyito Hernández siguió las ideas de su padre y, aunque no fue tan exitoso como fabricante de campeones de los cuadriláteros, se mantuvo en la formación de pugilistas y como defensor de derechos de los entrenadores ante organismos promotores del pugilismo y la Comisión de Boxeo del Distrito Federal. Enrique Hernández, quien asistió a su padre en las esquinas de campeones mundiales como Ricardo López y Lupe Pintor, encabezó una agrupación de mánagers.