Unidades viejas, sin cromática oficial y sin placas, invaden el derrotero Reforma-Palmas
Miembros de la empresa Atrolsa enfrentan pérdidas de 105 mil pesos diarios, dicen directivos
Nadie se atreve a reclamarles, señalan, pese a que hace dos meses golpearon a un operador
Miércoles 14 de enero de 2015, p. 33
Una treintena de autobuses viejos sin placas, sin cromática oficial y sin autorización, prestan servicio en Paseo de la Reforma y Palmas desde hace poco más de dos meses.
Los escritos interpuestos ante la Secretaría de Movilidad, el Instituto de Verificación Administrativa y el Tribunal de lo Contencioso Administrativo para que sean retirados, no han tenido eco
.
Mientras, 69 socios de la empresa Autobuses Troncales Ramales (Atrolsa) enfrentan pérdidas diarias de 105 mil pesos y están en riesgo de perder 85 autobuses que empezaron a circular el 30 de octubre anterior, por la falta de liquidez para cubrir una letra mensual de 1.9 millones de pesos mensuales.
Concesionarios de la empresa emplazaron a las autoridades capitalinas a actuar, pues de no hacerlo, el 2 de febrero llevarán sus autobuses viejos al Zócalo y regresarán a prestar el servicio con ellos.
Desde las 5:30 horas, los autobuses piratas realizan dos de los cuatro recorridos del corredor Palmas: Chapultepec-Bosques de Duraznos y Chapultepec-kilómetro 13.5, porque los otros entran al estado de México y corren el riesgo de ser remitidos al corralón, explicaron José Luis Pérez y Gabriel Pérez, presidente e integrante del consejo de administración de Atrolsa, respectivamente.
Informaron que diariamente otorgan servicio a 50 mil usuarios, cifra 30 por ciento menor a los 70 mil estimados en los estudios de demanda.
La posibilidad de hacer base en lugares prohibidos sin ser molestados por la autoridad y cobrar 5 pesos, contra 5.50 de nosotros, ha provocado que la gente los utilice sin importarles que son viejos; van a toda velocidad para ganar pasaje, cortan ruta por las colonias y dan mal servicio
, señalaron.
En un recorrido, fueron detectadas 20 unidades color verde o con publicidad –que deja entre 7 y 10 mil pesos al mes–, cerrando el paso a los autobuses autorizados de color blanco con morado, haciendo base en lugares prohibidos o mezclándose con ellos en el Auditorio o Puerta Grande.
Nadie se atreve a reclamarles. Hace dos meses, un operador fue golpeado en Montes Urales por disidentes de la ruta 2, a la que pertenecíamos antes de constituirnos en empresa. Todos nos conocemos y el riesgo de sufrir una agresión es mayor
, señalaron.
La Secretaría de Movilidad, comentaron, les puso candados
para que dejaran de circular, pues la concesión está dada de baja, pero “en los hechos dan servicio, no pagan tenencia ni derechos y además incumplen con el programa Hoy no circula”.
De acuerdo con investigaciones que han realizado, José Navarrete y Martha Patiño, integrantes de la empresa Bicentenario, que corre de la Villa al kilómetro 13.5, tienen la mitad de los piratas y los prestan o rentan a terceros para que presten el servicio, quedándose con la mejor tajada del pastel
.
Pese a ser el primer corredor con unidades emplacadas y una demora de 10 meses para echarlo a andar, la Semovi “no ha cumplido con la exclusividad del corredor, pues hasta los micros, también de la ruta 2, Satélite-Valle Dorado, invaden nuestro recorrido, afectando nuestros ingresos”, aseguraron.
Como microbuseros, recordaron, ganábamos hasta 25 mil pesos libres al mes; como socios recibimos 10 mil, lo cual no es negocio. De continuar esta incertidumbre jurídica, mejor nos regresamos a prestar servicio con unidades viejas y no corremos el riesgo de perder nuestros ingresos y patrimonio familiar
, señalaron.
Por ello, dieron al Gobierno del Distrito Federal 20 días para cumplir con los compromisos contraídos para la prestación del servicio, antes de realizar una manifestación en el Zócalo y regresar los camiones nuevos a la financiera, por falta de pago.