El teatro Julio Jiménez Rueda no cerrará mientras el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) no cuente con un espacio para continuar ofreciendo teatro de calidad, afirmó ayer la directora de ese organismo, María Cristina García Cepeda.

El inmueble, que se ubica en la Plaza de la República, forma parte de un conjunto de edificios que pertenecen al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (Issste), los cuales serán demolidos debido a los riesgos que representan afectaciones quue sufrieron en los sismos de 1985, las cuales nunca se corrigieron.

Los trabajos se inician en marzo, y aunque el teatro en la actualidad no tiene ningún problema, existe la posibilidad de que por las labores que se realizarán en los inmuebles aledaños, en un futuro sí presente alguna afectación. Al INBA le interesa la seguridad de los artistas y el público, por eso estamos en la mejor disposición de buscar otro espacio, explicó García Cepeda.

En febrero de 1961 se publicó el decreto presidencial donde el Issste recibió en concesión, de la Secretaría de Educación Pública (SEP), algunos terrenos ubicados frente al Monumento a la Revolución para la construcción de su edificio sede. En el mismo documento se establecía que el inmueble tendría una sala para espectáculos al servicio de la Secretaría de Educación Pública y administrada por el INBA.

El teatro Julio Jiménez Rueda se instaló en la planta baja de un inmueble que actualmente funciona bajo el régimen de comodato. Fue inaugurado el 22 de noviembre de 1965 con la presentación de la obra Mudarse por mejorarse, de Juan Ruiz de Alarcón, y dirección de José Luis Ibáñez.

En estos días, y hasta el 26 de enero, se realiza ahí el Encuentro Nacional de los Amantes del Teatro, con la presentación de 42 puestas en escena.

La directora del INBA dijo que, en colaboración con las autoridades del Issste, analizan varias alternativas: Próximamente daremos buenas noticias. El teatro no es solamente el espacio escénico, debe tener toda una infraestructura para que funcione, entrada y salida para la escenografía y los artistas. Si el Issste comienza a demoler los edificios aledaños, que sí están dañados, eso cancelará el acceso al Julio Jiménez Rueda y no tiene sentido que conservemos un foro si no se puede usar al ciento por ciento. Por eso estamos viendo opciones y garantizamos que no vamos a dejar sin un espacio al teatro nacional.