Santiago de Cuba se reconcilia con el mar
a construcción de un malecón en la bahía es una de las obras que concitan mayor interés en Santiago de Cuba, como parte de los preparativos para los 500 años de su fundación.
El paseo marítimo, como es llamado también por los especialistas, tuvo sus primeros pasos con la demolición de antiguas y obsoletas edificaciones a un costado de la avenida de la Alameda y la remoción de pisos en un tramo inicial donde se ubican oficinas y otras dependencias portuarias y administrativas.
Aunque no se trate exactamente de un muro, como sugiere la palabra malecón, el símil con el famoso y extenso dique de la capital cubana ha hecho que muchos le denominen así y sigan con expectación estos trabajos que, definitivamente, reconciliarán a la urbe con su lazo marino.
La franja dispondrá de parques infantiles e instalaciones para el recreo, con la perspectiva de ampliarlos hasta la carretera turística, que bordea esta parte del litoral e incluye a la fortaleza de San Pedro de la Roca del Morro, patrimonio de la humanidad.
La trascendencia de estos trabajos para los santiagueros se evidencia en recientes declaraciones de la premio nacional de Ciencias Sociales e historiadora de la ciudad, Olga Portuondo, quien aludió a una mayor afinidad con las montañas, como refugio, porque del mar venían los peligros.
Muy cercana a estas obras llegará la avenida, que muchos igualmente y por su cuenta ya denominan patria, que enlazará de forma expedita a la Plaza de la Revolución Antonio Maceo y al cementerio de Santa Ifigenia, monumento nacional, donde reposan los restos de José Martí.
Ambas construcciones encabezan los aprestos para celebrar el medio milenio y los 62 años del asalto al cuartel Moncada.
PL