El campeón se impuso 3-2 al León, con un Darwin Quintero oportuno en el momento preciso
Velasco, de las Águilas, cometió un autogol
Tuvimos errores infantiles incompatibles con el profesionalismo: Pizzi
Tenía que ganar, de eso se trata, señaló un satisfecho Matosas
Domingo 11 de enero de 2015, p. a13
América venció 3-2 al León, en duelo de ataques veloces de ambos flancos. Las Águilas se lucieron con un doblete de Oribe Peralta, letal al principio, aunque después dejó de ser protagonista.
Darwin Quintero fue discreto al inicio, pero luego genial en el momento preciso, y Moisés Velasco contribuyó para la cuenta rival con un autogol que esta noche le provocará pesadillas, las mismas que también atormentarán al esmeralda Aldo Rocha, autor del pase justo para el enemigo Cepillo, quien abrió la cuenta.
Fue una tarde para presumir y quedar bien pues ambos equipos estrenaban técnicos. América, con Gustavo Matosas en el banquillo tenía la presión de ganar para que no pesara el recuerdo del entrenador Antonio Mohamed. A eso había que añadir que enfrente estaba el club al que había convertido en bicampeón. Además, los de Coapa tenían las novedades de Miguel Samudio, Quintero y Darío Benedetto.
Juan Pizzi también debutó con la Fiera y nada mejor que arruinar la fiesta al monarca del torneo y a su antecesor Matosas. Por eso no hubo tiempo para el desperdicio ni para la especulación del visitante: directo al cuello del campeón.
Las Águilas también llegaron con misión ofensiva declarada. El nuevo fichaje, Benedetto, dio un ejemplo de que justificaría su contratación. La primera pelota seria la tocó él, aunque no pudo controlarla para que prosperara.
Así, a los tres minutos cayó el primer gol por conducto de Peralta. No fue una jugada digna de aplaudirle, sino un espantoso error del zaguero Rocha, quien no pudo reventarla y prácticamente le entregó el balón al delantero americanista para que sólo la empujara.
Cuatro minutos después Oribe volvió a hacerse presente, tras una gran jugada de Benedetto para que rematara de cabeza ante la indolente defensa del León.
Los Esmeraldas empezaron a recobrar terreno y orden. William Yarbrough se mostró más sereno y la zaga más coordinada tras las costosas pifias que cometió.
La magnífica labor de Juan Gallito Vázquez tuvo su recompensa: tras un despliegue de habilidad y errores de sus marcadores. Se metió al área y puso en aprietos a los de Coapa. Esta vez fue el error de Moisés Velasco, quien terminó mandando la pelota al fondo de su propia portería, para dar 2-1 al León, al minuto 24.
La Fiera ya estaba más resuelta y con confianza para buscar el empate. Después de la media hora de juego, José María Cárdenas remató a la red, pero el árbitro anuló por posición adelantada.
Fue una advertencia, pues al 39 cayó el gol tras un tiro libre que Marcos Caicedo envió con precisión al área, para que Mauro Boselli rematara a segundo poste y empatara el marcador en una mala salida de Moisés Muñoz.
Al 66 le llegó a Quintero una pelota, la cual definió con derroche de artificio: un saltito, la parte interna del botín derecho y el esférico pegó en el segundo poste para rebotar dentro del arco de Yarbrough. El portero sólo pudo seguir la trayectoria del balón.
Sin embargo, luego tuvo su momento más glorioso cuando frente al arco Benedetto le asestó un frentazo que puso a prueba los reflejos del Yarbrough, quien evitó el cuarto gol americanista.
El tecnico del León, Juan Antonio Pizzi, destacó que pese a tener más carencias que el América, resolvieron el partido con orgullo y orden: Tuvimos errores infantiles incompatibles con el profesionalismo, falta de concentración o malas elecciones, que nos costaron. A pesar de los dos errores en los primeros minutos el equipo se recuperó y llegamos a empatar
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Por su parte, Matosas estaba satisfecho por el triunfo y el modo como la consiguieron: Me gustó el equipo y por momentos me agradó mucho
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Dijo que a pesar de disfrutar el triunfo, era conocido lo que el rival representa para su carrera: Tenía que ganar porque de eso se trata esto y de eso vivimos los entrenadores. Vencer nos gusta a todos y al final somos profesionales
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