Un estudio de la ofrenda asociada al monolito de la diosa Tlaltecuhtli, en el Centro Histórico de la ciudad de México, revela la expansión del imperio mexica, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Esta investigación permitió identificar 83 nuevas especies para las ofrendas del Templo Mayor de Tenochtitlán, en su mayoría moluscos marinos, seres que simbolizaron para los mexicas el mundo femenino, acuático y de fertilidad absoluta.

En mayo de 2008, el equipo de investigadores del Proyecto Templo Mayor descubrió esta ofrendadebajo del espacio que ocupó la escultura por cinco siglos. El depósito es uno de los más grandes (195 por 90 por 80 centímetros) hallados hasta el momento.

El depósito contenía vestigios de una actividad ritual que debió realizarse, muy posiblemente, durante el gobierno de Ahuizótl (1486-1502), cuando se conquistaron poblaciones de las costas del Pacífico, en los actuales estados de Guerrero y Oaxaca.

Dicha ofrenda estaba compuesta por casi 4 mil restos orgánicos, de los cuales tres cuartas partes corresponden a moluscos marinos analizados por la bióloga del INAH Belem Zúñiga.

La especialista del Proyecto Templo Mayor, quien recibió mención honorífica en la entrega de premios INAH por esta investigación, indicó que en total se identificaron 111 especies: 40 proceden del océano Atlántico, 66 de las costas del Pacífico, tres de ambos litorales y dos a ríos.

Señaló que derivado de la identificación de las especies se determinó que 40 proceden de la Provincia Malacológica Caribeña –la cual abarca el Golfo de México, Florida, las Antillas, mar Caribe, Venezuela y Brasil– y 66 de la Provincia Malacológica Panámica, de Baja California a Ecuador.

La preponderancia de especies panámicas sugiere, por un lado, una expansión del imperio mexica en el reinado de Ahuízotl, y por otro, alude a relaciones de comercio e intercambio con poblaciones hacia el sur y tierras caribeñas, expresó.