El Conafe sólo considera a 71 mil de prioridad inmediata
La meta sexenal pretende aumentar de 81.7 a 84.2 por ciento la tasa de cobertura
Miércoles 7 de enero de 2015, p. 36
En México poco más de 1.1 millones de niños y adolescentes en edad de cursar su educación básica no asisten la escuela en las zonas rurales. De ellos, 71 mil son considerados población con prioridad inmediata
para su atención por el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe).
Sin embargo, la meta sexenal para mejorar el acceso de quienes no pueden acudir a la escuela en las comunidades más marginadas del país es de apenas de 2.5 por ciento, pues se busca incrementar de 81.7 a 84.2 por ciento la tasa de cobertura de la educación.
De acuerdo con el Programa Institucional del Conafe 2014-2018, que incluye un diagnóstico sobre los principales retos que se enfrentan para garantizar la inclusión educativa de niños y jóvenes que radican en localidades aisladas, mayoritariamente indígenas y, en gran número de casos, en contextos de alta y muy alta marginación, 67 mil menores de 3 a 5 años, que deberían cursar su formación prescolar, 3 mil de primaria y casi 900 de secundaria, están fuera de las aulas.
A esto se suma que de 2009 a 2013 la eficiencia terminal en educación comunitaria cayó de 86.3 a 83.8 por ciento, por lo que la deserción de alumnos se elevó de 13.7 a 16.2 por ciento.
Por ello, entre sus indicadores para este sexenio se incluyó mejorar la tasa de eficiencia terminal de la educación comunitaria de 83.8 a 85.3 por ciento en los próximos cuatro años, es decir, promover un incremento de 1.5 por ciento en el promedio de quienes logran concluir sus estudios.
Además, se propone bajar de 16.2 a 14.7 la deserción escolar de quienes acuden a las escuelas del Conafe.
En su análisis, el Conafe destaca que los bajos rendimientos escolares –pues sus estudiantes de primaria y secundaria se ubican 24.7 puntos por debajo del promedio nacional en el nivel de logro elemental en español, y de 20 puntos en matemáticas–, así como los altos índices de atraso, repetición y deserción, se encuentran fuertemente relacionadas con los lugares de residencia (de los alumnos), la condición educativa de los padres de familia, el ingreso promedio percibido por ellos, y los grupos étnicos a los que pertenecen
.
El consejo subraya que los servicios que brinda en el país –en 63 mil localidades rurales– se ven impactados por la diversidad cultural, social, demográfica, económica y política
de las comunidades, y destaca que otro de los factores que impacta es la deserción de los instructores comunitarios.
Agrega que para mejorar sus indicadores educativos es necesario conocer los factores que influyen en el abandono de los jóvenes de 16 a 29 años que prestan su servicio social educativo en comunidades rurales, campamentos jornaleros agrícolas migrantes, albergues indígenas, e incluso circos, quienes abandonan las aulas comunitarias antes de que concluya el ciclo escolar.
Pese a ello, el Conafe sólo prevé disminuir la tasa de deserción de los llamados Líderes para la Educación Comunitaria de 22.2 por ciento a 19.5 por ciento en 2018, lo que representaría una reducción de tan sólo 2.7 por ciento, de un total de 32 mil figuras educativas en todo el país.