Miércoles 7 de enero de 2015, p. 24
Ginebra.
Por lo menos 160 niños murieron el año pasado en ataques contra escuelas en Siria, señaló este martes un informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que además denunció que 670 mil niños han dejado de ir a la escuela en el país a causa del prolongado conflicto entre rebeldes y el gobierno del presidente Bashar Assad.
Unicef indicó que la reciente clausura de algunas escuelas en partes de Siria durante la actual agitación podría haber interrumpido la educación de 670 mil niños de primaria y secundaria. Hanaa Singer, representante de Siria ante Unicef, indicó en un comunicado que las barreras para el acceso a las escuelas así como los ataques contra planteles, son los más horribles recordatorios del elevado precio que pagan los niños de Siria en la interminable crisis.
El acceso a la educación es un derecho que debe mantenerse para todos los niños, sin importar dónde vivan o qué tan difíciles sean las circunstancias en las que se encuentren. Las escuelas son los únicos medios de estabilidad, estructura y rutina que los niños sirios necesitan más que nunca en este horrible conflicto
, dijo Singer.
Datos publicados por Unicef señalan que en 2014 hubo por lo menos 68 ataques contra escuelas en Siria, que provocaron la muerte de 160 niños y varios cientos de heridos.
Unicef reiteró su petición a todas las partes en el conflicto para que asuman su responsabilidad de proteger a los niños.