La ira de los ángeles, mezcla de fantasía y misterio, a la venta en México
Martes 6 de enero de 2015, p. 5
John Connolly tiene claro que la fantasía no necesariamente se lleva mal con una buena novela negra.
Mis libros funcionan mejor en países católicos, a mis libros no les va tan bien en los países de Escandinavia y les va bien en Alemania, pero esos son países que no tienen interés en la idea de lo sobrenatural y esa relación entre los vivos y los muertos
, dijo el autor irlandés.
Me pregunto si por eso le va bien a mis libros en español
, añadió a propósito de La ira de los ángeles (The Wrath of Angels), el libro más reciente de su serie protagonizada por el detective Charlie Parker, publicado por Tusquets Editores.
El autor lamentó que en gran parte del siglo pasado los irlandeses se volvieron demasiado serios
en su literatura.
“Es como si alguien hubiera escrito las reglas: ‘puedes escribir un libro de la hambruna, de lo terribles que son los ingleses o de la opresión religiosa. No puedes escribir libros de fantasía ni policiacos”’, dijo.
En sus novelas más recientes, Connolly mezcla el misterio con lo sobrenatural. En La ira de los ángeles, por ejemplo, Parker va tras la pista de un grupo de personas que se parecen más a demonios que a criminales, en una historia desarrollada en el estado de Maine, al norte de Estados Unidos.
Maine es para el autor afincado en Dublín un lugar extraordinario por su cercanía con lo salvaje.
Por dos o tres meses es tan frío que la gente moriría en la calle
, dijo, al tiempo que señaló que la sutileza de la naturaleza que responde a esto y que nadie usaba antes
fue lo que lo atrajo como escenario para su serie.
Publicada originalmente en inglés en 2012, a La ira de los ángeles les seguirán The Wolf in Winter y Song of Shadows.
Los próximos dos libros son muy importantes en la serie, siguen su naturaleza y darán a la gente algunas de las respuestas que buscan
, señaló. “El problema es que entre más respuestas doy me acerco más a una conclusión. Es raro cuando la gente me dice: ‘no quiero que termine, pero quiero una respuesta”’, dijo riendo. La serie ya lleva 12 títulos.
Recientemente, Connolly publicó una novela de ciencia ficción en inglés que coescribió con su pareja sentimental, Jennifer Ridyard, The Chronicles of the Invaders, con una protagonista diametralmente opuesta al colmilludo Parker: una chica de 16 años.
Nunca colabores con alguien que puede envenenar tu comida... Todas las discusiones son personales
, dijo con humor sobre su trabajo con Ridyard.
Por si fuera poco, sus hijos, de 23 y 16 años, fueron sus críticos.
Ellos nunca van a decir que es basura o no volverán a tener dinero en la bolsa
, agregó mientras reía.
The Chronicles of the Invaders se publicará en español en febrero. Ahora Connolly trabaja en un libro de cuentos.
“Soy un trabajólico. Ayer entre entrevistas tenía 200 palabras de un cuento y para el final del día tenía 7 mil palabras. Lo hice entre las entrevistas y luego me fui a una cafetería a terminar con una copa de vino”, sostuvo el autor de 46 años. Tengo ideas, tengo energía, tengo lectores, tengo editores que me apoyan. En los próximos años alguna de esas cosas quizá ya no exista... así que, ¿por qué no aprovechar ahora que están todas ahí? Uno debe trabajar tan duro como pueda y disfrutarlo, porque los escritores sólo tienen poco tiempo así
.
Una de las novelas de Connolly, El ángel negro (2005), trata de las mujeres que han sido brutalmente asesinadas en Ciudad Juárez, en el norte de México, desde hace décadas sin que el gobierno haya resuelto la mayoría de los casos. Ante la desaparición de 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa, Connolly expresó su preocupación. Lo hemos seguido desde el extranjero. Creo que la gente en México no se da cuenta qué tanta atención internacional está puesta aquí. Parece que es algo extraordinario, pero de una manera terrible es el resultado natural de una violencia que quizá la gente dejó de ver
, dijo Connolly.
En Juárez era como una gota, no era que desaparecieran 40 de un jalón, era una o dos, pero desaparecían constantemente
, continuó. La gente se cansa de eso y desgraciadamente necesitas algo como esos 43 desaparecidos para que la gente despierte
.