Lunes 5 de enero de 2015, p. 10
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó en la revisión de la cuenta pública 2013 –que se presentará en febrero– que la Cámara de Diputados no reintegró a la Tesorería 554 mil 990 pesos descontados a 88 diputados en ese año por inasistencias no justificadas al trabajo en sesiones.
Para solventar la observación antes de que la ASF divulgue el informe, el comité de administración de la cámara ordenó a la Secretaría de Servicios Administrativos en San Lázaro reintegrar a la Tesorería esos recursos ya aplicados por la Dirección General de Finanzas a las dietas de los diputados faltistas.
El documento en el que se pide la devolución de los recursos señala que se trató de descuentos por 158 inasistencias de 88 legisladores que no justificaron su falta a las sesiones, y en cumplimiento del reglamento de la cámara y del artículo 64 de la Constitución, el cual dispone que los legisladores no tendrán derecho a la dieta correspondiente al día en que falten
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Aunque no se señala el nombre de los diputados sancionados, se refiere a quienes no justificaron sus faltas en 2013, año en que concluyó la 61 Legislatura e inició la actual.
Según el reglamento, sólo existen tres causas que justifiquen una ausencia a las sesiones ordinarias: enfermedad u otros motivos de salud; gestación y maternidad, y el cumplimiento de encomiendas autorizadas por el pleno, los órganos de gobierno, los coordinadores parlamentarios o las comisiones ordinarias.
Legisladores y sus justificantes
Incluso así, los diputados encuentran otros motivos para no presentarse a trabajar o llegar tarde y que aún así les paguen sus dietas. El presidente de la mesa directiva puede autorizar permisos especiales y si los legisladores registran su presencia después de las 11, hora en que se cita a las sesiones, registran su asistencia con una cédula que se entrega a la secretaría general.
El principal ejemplo de estos beneficios es el coordinador del Partido del Trabajo, Alberto Anaya. De las 22 de las 38 sesiones reportadas hasta ahora por el servicio de información para la estadística parlamentaria (Infopal), correspondientes a septiembre y octubre del periodo de sesiones pasado, Anaya sólo tiene registradas tres asistencias.
Ocho más las justificó con cédula y nueve con permisos de mesa directiva, y tiene dos inasistencias justificadas. Aunque sólo se presentó a tres sesiones en esos dos meses, le descontarán sólo dos días, equivalentes a 7 mil 25 pesos.
Asimismo, el periodo de sesiones pasado se caracterizó por ser el de más alto ausentismo entre los diputados y los trabajos iniciaron con el mínimo requerido para el quórum, esto es de 251 de sus 500 integrantes, como ocurrió, por ejemplo, con las sesiones para otorgar la Medalla al Mérito Cívico Eduardo Neri, el centenario del natalicio de José Revueltas y el aniversario de la Universidad Autónoma Metropolitana.
Incluso se registraron votaciones con menos de 350 diputados, especialmente el último día de trabajos del periodo pasado, el 15 de diciembre, previo a las vacaciones.