Domingo 4 de enero de 2015, p. 12
Pese a las señales que indicaban la presencia de cáncer en una paciente, médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tardaron casi tres meses en emitir su diagnóstico, en un probable caso de negligencia médica que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) no quiso denunciar.
Así lo afirmó Arturo Mendoza Martínez, hijo de la mujer afectada, quien lamentó que las diversas instituciones del Estado se encubran entre sí para no admitir la responsabilidad de sus funcionarios públicos.
En entrevista, el denunciante narró que en julio de 2010 su madre empezó a desarrollar un tumor que los doctores del área de oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI no analizaron con suficiente rapidez, pese a que había evidencias de que podía tratarse de cáncer.
Soy veterinario y tengo una maestría en cancerología. Cuando comenzó el problema de mi mamá, sospeche que podía ser cáncer. Yo veía cómo iba creciendo el tumor y pedí a los médicos que hicieran estudios más específicos, pero no lo hicieron
, recordó.
Indiferencia de doctores
Ante la falta de celeridad del IMSS, Mendoza llevó a su madre con un médico particular especializado en oncología, quien el 22 de septiembre de 2010 la diagnosticó con cáncer. Con ese resultado acudieron nuevamente al IMSS, pero los doctores de esa institución se tardaron todavía un mes más en confirmarlo.
Fue el 13 de octubre de ese mismo año cuando por fin aceptaron que era cáncer, 80 días después de que mi mamá comenzó con su problema. Si hubiéramos dejado todo en manos del IMSS hubieran tardado por lo menos un mes y medio más
, lamentó.
Aunque empezó a recibir sesiones de quimioterapia en un hospital privado, la mujer debió regresar al IMSS por los altos costos que implicaba el anterior tratamiento. Después cambió su lugar de residencia a Cuernavaca, donde personal administrativo del instituto la amenazó
con suspenderle la atención médica si su hijo seguía levantando quejas.
Tras el fallecimiento de su madre, el 16 de octubre de 2011, Mendoza denunció ante el IMSS la supuesta negligencia de sus oncólogos, pero sin resultado alguno. Ante dicho escenario acudió a la CNDH donde tampoco obtuvo la respuesta que esperaba.
“Me ignoran o me dicen que solicite una entrevista con el ombudsman para que me puedan dar una cita con el primer visitador.”