Cultura
Ver día anteriorDomingo 4 de enero de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 

104 años 104 fotografías/104 fotógrafos busca retar a una mirada impuesta por décadas

Berumen: la colección Casasola se ha convertido en un monopolio

Con la muestra en el Museo Nacional de la Revolución, el fotohistoriador pretende demostrar que hay muchas perspectivas alrededor del movimiento

Permanecerá hasta el 15 de febrero

Foto
La muestra es resultado de una exposición curada en 2010 para el gobierno de Chihuahua y la Universidad de Baja CaliforniaFoto El Paso Public Library
Foto
Francisco I. Madero, del acervo de El Paso County Historical Society
Foto
Archivo del condado del Paso
Foto
A Miguel Ángel Berumen, también director del Museo Nacional de la Revolución, le gusta emplear en sus curadurías imágenes inéditas, sin relegar a las conocidas. Sobre estas líneas, fotografía de la Sociedad Histórica de San Diego
 
Periódico La Jornada
Domingo 4 de enero de 2015, p. 2

Muchas miradas agudas se han posado sobre la Revolución Mexicana. De allí que Miguel Ángel Berumen Campos, fotohistoriador especializado en imagen del movimiento armado y la frontera norte del país, propuso contradecir este monopolio o monolito en que se ha convertido la colección Casasola.

El resultado fue una exposición curada en 2010 para el gobierno de Chihuahua, por conducto del Instituto de Cultura, y de manera simultánea para la Universidad de Baja California. Cuatro años después, la muestra se ha transformado en 104 años 104 fotografías/104 fotógrafos, abierta con motivo de la efeméride, en el Museo Nacional de la Revolución, recinto que dirige Berumen (Ciudad Juárez, 1962).

De alguna manera se trataba de retar a una mirada que se ha impuesto por décadas, demostrar que hay muchas más y que es un modo más justo de analizar un hecho histórico siempre a partir de distintas perspectivas, acota el entrevistado.

Se trata de la mirada de fotógrafos aficionados, profesionales, mexicanos o extranjeros, algunos casi niños, y de mujeres. “Hay fotógrafos que nada más vinieron a tomar imágenes y se fueron. Es decir, personas que no tenían una referencia, como puede tenerla un fotógrafo que vive aquí. Pero, por otro lado, también podía observar cosas que no veían los locales. Eso se puede apreciar en las fotos.

Asimismo, había fotógrafos de estudio, muchos de los cuales esperaban que los personajes entraran a retratarse. Pero, otros sacaron sus estudios a las calles para fotografiar a las figuras. Toda esta gama de fotógrafos nos muestra una historia mucho más equilibrada, rica y, en algunos casos, íntima de la Revolución, expresa Berumen.

De analizarse, por ejemplo, la fotografía de los hermanos Mendoza, que retrataban a Venustiano Carranza, como trabajaban a sueldo su mirada siempre iba a estar contaminada por alguien que tiene que salir bien librado en las fotos. Es el caso de José Mora, quien fue contratado por Pablo González para documentar su vida político-militar.

No digo que no sean buenos fotógrafos, tampoco que no hayan aprovechado momentos íntimos a los cuales no tuvieron acceso otros, pero es muy diferente si ves una foto de Carranza tomada por Jimmy Hare, Otis Aultman o cualquier otro, porque no tiene ningún compromiso con el personaje y puede fotografiar cualquier aspecto que le parezca relevante, señala.

A Berumen le gusta emplear en sus curadurías imágenes inéditas, sin que esto relegue a las ya conocidas, a las que da una lectura distinta. El entrevistado se define como el tipo de investigador que arriesgaría gran parte de mi presupuesto para encontrar fuentes nuevas.

De las imágenes incluidas en la exposición destaca una en la que se ve una persona arando en el horizonte, que el especialista ha identificado como Pancho Villa. Explica: Estudio las fotografías con una serie de marcadores que, combinados, dan cierta certeza de los contenidos o las preguntas que éstas demandan, como cuándo se tomó, dónde, quién aparece en ella, qué documenta y quién fue el fotógrafo.

Y, cuando puedes decir que ese personaje minúsculo en la fotografía es Villa, resulta grandioso, porque revelas a quien la ve por primera vez algo que no se aprecia a simple vista. De esta manera, un personaje que era insignificante respecto del enorme cielo y la tierra, ahora se vuelve relevante dentro de la fotografía, porque ya sabemos que es Villa, y es más pesado que el horizonte, el gran cielo y la gran tierra.

104 años 104 fotografías/104 fotógrafos permanecerá hasta el 15 de febrero de 2015 en el Museo Nacional de la Revolución, Plaza de la República, colonia Tabacalera. La entrada es gratuita.