Estados
Ver día anteriorViernes 2 de enero de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Visitantes creen que sigue causando daño; una asociación organiza recorridos nocturnos

Victoriano Huerta: de dictador a fantasma para turistas y propiedad del estado de Texas
Foto
La tumba del usurpador Victoriano Huerta Márquez es hoy el principal atractivo turístico del panteón Evergreen, el más antiguo de El Paso, Texas, ubicado cerca de la zona centroFoto Rubén Villalpando
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 2 de enero de 2015, p. 24

Ciudad Juárez, Chih.

La tumba del ex presidente Victoriano Huerta Márquez es el principal atractivo turístico del panteón Evergreen, en El Paso, Texas, el más antiguo de esa ciudad. Los visitantes, mexicanos y estadunidenses de origen latino, le atribuyen poderes paranormales y creen que sigue causando daño con sus fuerzas malignas.

Miembros de la Asociación Paranormal de El Paso organizan visitas nocturnas entre las tumbas donde, dicen, se escucha el galopar de los caballos de los Soldados de Búfalo (como se conocía a los integrantes del Décimo Regimiento de Caballería de Estados Unidos) y las risotadas de Huerta.

Visitantes de Durango y Albuquerque han escuchado que El Chacal aparece de noche y que su cripta tiene poderes paranormales contra los que deben hacer un conjuro, como santiguarse antes de retirarse. También les han dicho que no deben llevar niños pequeños, porque les causa enfermedades y otros males.

El general de división fue enterrado en el panteón Concordia, a un costado del Evergreen. Ambos albergan 60 mil tumbas, donde descansan lo mismo pioneros de Juárez y El Paso hasta personajes como Huerta.

El historiador paseño Fred Morales explica que Huerta fue inhumado en El Paso y sus restos nunca fueron reclamados por sus familiares ni por el gobierno de México. De la tumba en el panteón Concordia fueron exhumados y enterrados en el cementerio Evergreen hace casi 100 años.

En su libro El cementerio Concordia, publicado en 1997, la escritora Deen Underwood señala que este panteón –donde Huerta estuvo primero– acoge desde infantes hasta ancianos, santos y pecadores, así como guardianes de la ley y delincuentes, además de afroamericanos, asiáticos, protestantes, católicos, mormones, judíos y budistas.

Los visitantes de la sepultura afirman que Huerta llegó a El Paso luego del exilio porque en esta ciudad tenía dos hermanas, quienes lo protegieron antes de que fuera apresado, a los 62 años de edad, con cirrosis e ictericia, producto de su alcoholismo, que lo llevó a la muerte el 13 de enero de 1916.

En 1913 Huerta derrocó al primer gobierno surgido de la Revolución Mexicana y se convirtió en el jefe de un mandato contrarrevolucionario.

En 1999 el gobierno de Texas cambió la placa destruida de su tumba y puso una con un mensaje en inglés y una breve historia del personaje, además de señalar que sus restos son ahora propiedad del estado de Texas.