Las políticas públicas deben abatir disparidad con la agroindustria, advierte balance
Los pequeños productores son un sector estratégico para el campo y para mantener una ocupación equilibrada del territorio, señala estudio de la FAOFoto José Antonio López
Miércoles 31 de diciembre de 2014, p. 34
Al concluir el Año Internacional de la Agricultura Familiar, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) exhortó a los gobiernos de Latinoamérica a generar políticas públicas para abatir la disparidad financiera entre los recursos que son entregados a la agroindustria y a quienes forman parte de la agricultura familiar.
Se necesita crear un paradigma productivo que fomente una agricultura más eficiente, competitiva y sustentable, pero sobre todo más incluyente
, destacó en su balance.
Es fundamental que los gobiernos aprovechen el impulso global que generó dicho año internacional para fortalecer el desarrollo de millones de mujeres y hombres que trabajan en la agricultura familiar en América Latina y el Caribe
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Agregó que aunque los resultados en este año fueron altamente positivos y alentadores, aún hay desafíos, entre ellos ampliar los derechos al acceso a la tierra y al agua para los agricultores familiares, impulsar la diversificación productiva y generar mayores incentivos para que los jóvenes decidan permanecer en sus comunidades rurales
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La FAO resaltó que la agricultura familiar es clave para erradicar el hambre en la región, gracias a sus aportes a la producción de alimentos, al empleo y al desarrollo rural sostenible.
Por ello, es necesario trabajar con los gobiernos para promover el acceso a recursos naturales y productivos, servicios de asistencia técnica, crédito, seguros y nuevos mercados para que los agricultores familiares puedan desarrollar su potencial en favor de la seguridad alimentaria.
En México, apuntó, la Red Mexicana por la Agricultura Familiar y Campesina trabajó en coordinación con el Consejo Nacional de la Cruzada Nacional contra el Hambre, principal política nacional para erradicar el hambre en el país
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Al respecto, Rafael Echeverri Perico, experto en temas rurales, destacó que no se puede hacer agricultura familiar sin energía, comunicaciones, infraestructura, seguridad y salud, y destacó que la paz y la convivencia social pasan por las zonas rurales.
Los pequeños productores son un sector estratégico para el campo y para mantener una ocupación equilibrada del territorio, por ello es necesario apoyarlos bajo una justificación compensatoria, solidaria y asistencialista, asentó en el análisis El enfoque territorial del desarrollo rural.
Destacó que los territorios rurales en América Latina son fundamento de riqueza y de futuro de los países de la región por su biodiversidad, por las fuentes de conservación del agua, suelos, bosques y servicios ambientales, por su agrobiodiversidad y porque el germoplasma está en manos de los agricultores familiares, pero también porque son eje de identidad.