El japonés explora en Underground su faceta de periodista
Miércoles 31 de diciembre de 2014, p. 4
Cada año los nombres de Milan Kundera y Haruki Murakami encabezan las listas de favoritos para obtener el Premio Nobel de Literatura. Este 2014 no fue la excepción; sin embargo, fueron noticia no por el galardón, sino por la publicación de nuevos libros: La fiesta de la insignificancia y Underground, publicados en castellano por el sello Tusquets.
Con La fiesta de la insignificancia, Milan Kundera rompió 14 años de silencio en narrativa (que no en ensayo, género en el que publicó El telón, en 2005, y Un encuentro, en 2009), y de nueva cuenta hace una crítica a la sociedad, en esta ocasión no a la comunista, sino a la que se vive en este momento en todo el mundo, caracterizada por el individualismo.
Para algunos críticos, este libro cierra el ciclo que se inició con La broma; para otros, es su testamento literario y los más jóvenes no entienden las referencias a Stalin, por ejemplo, o por qué uno de los personajes habla en un idioma inventado. El que propone Kundera es un juego cuyas reglas entienden sus lectores más asiduos.
Prolífica producción
Murakami, a su vez, publicó Underground. El escritor japonés no rompió ningún silencio; sus obras, ya sea de ensayo o narrativa, llegan con frecuencia a las librerías mexicanas. Su novela más reciente es Los años de peregrinación del chico sin color, y poco antes publicó el libro de relatos Después del terremoto. Sin embargo, Underground muestra una faceta nueva: la de periodista. Murakami intenta entender y explicar los atentados en el Metro de Tokio ocurridos el 20 de marzo de 1995.
La primera parte del libro se publicó en 1997, con los testimonios de 60 de las víctimas del ataque con gas sarín que perpetró la secta Aum Shinrikyo en el Metro de la capital japonesa. En esa primera parte incluyó el ensayo Una pesadilla que llega sin ninguna señal de advertencia: ¿hacia dónde nos dirigimos? Cinco años después se editó la versión estadunidense en la que sumó los testimonios de ocho de los miembros de la secta que participaron en el atentado, que dejó 12 muertos y centenares de heridos.
Al hablar de estos dos eternos candidatos al Premio Nobel de Literatura, imposible no referirse a Nadine Gordimer, quien recibió el galardón en 1991, y falleció este 2014 a la edad de 90 años; y al escritor francés Patrick Modiano, quien recibió el premio a principios de diciembre.
En tanto, el escritor catalán Juan Goytisolo recibirá el 23 de abril el Premio Cervantes, mientras el autor irlandés John Banville fue el ganador del Premio Príncipe de Asturias.
Ya para 2015, de hecho para los primeros días de enero, se espera la publicación, en francés, de la nueva novela de Michel Houellebecq, que ya antes de salir a las librerías causa polémica al proponer una Francia con un gobierno islámico. Lleva por título Sumisión y habrá que esperar su traducción al castellano.