Con la apertura en los próximos días de los corredores Moneda-Santísima y Seminario-Argentina, y el comienzo de la rehabilitación de la calle Alhóndiga, el primer cuadro de la ciudad duplicará a siete mil metros de calles peatonales, informó el director del fideicomiso Centro Histórico, Inti Muñoz.

El primer corredor, precisó, contará con alternativas viales para la logística del Palacio Nacional, museos y centros culturales y se inaugurará en enero, cuando concluya el proyecto integral de iluminación.

En tanto, la Autoridad del Espacio Público se coordina con el Instituto Nacional de Antropología e Historia para la realización de los trabajos finales en el corredor Seminario-Argentina y se iniciará el de Alhóndiga, indicó.

El funcionario explicó en entrevista que con ello la ciudad tendrá tres nuevos corredores de importantísima relevancia histórica, a dos de los cuales se destinaron 30 millones de pesos, provenientes de recursos locales y federales.

Se estima una afluencia diaria de 120 mil personas y el retiro del comercio ambulante, por lo cual se trabaja con la Secretaría de Gobierno para no tener ningún desequilibrio o dificultad para mantenerlos liberados, señaló.

La presencia de policías y mecanismos de control y vigilancia existentes en el Centro Histórico, destacó, serán permanentes en el contexto de la política de seguridad, prevención del delito y mantenimiento del reordenamiento del comercio informal.

Además, se mantiene contacto con funcionarios de la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que administra el Palacio Nacional, para el retiro de vallas, y que quien determine la habitabilidad, gobernabilidad y seguridad de su entorno sea la gente caminando con tranquilidad, puntualizó.

Con la culminación de estas dos obras y la rehabilitación de Alhóndiga, que estará en curso, se habrá pasado de 3.5 a 7 kilómetros lineales el espacio peatonal en dos años, pero vienen nuevos proyectos en las zonas norte y oriente del Centro Histórico, lo cual dependerá de la viabilidad presupuestal.

Asimismo, de los acuerdos con vecinos y comerciantes, pues no vamos a cejar en nuestro esfuerzo por rehabilitar plenamente esta zona, volverla a sus condiciones de habitabilidad y al equilibrio de sus actividades comercial, turística, habitacional y de conservación del patrimonio, afirmó.

De manera paralela, dijo, se rehabilitan edificios históricos en desuso y abandonados para actividades culturales, educativas o de política pública, como en Mina 150, que será la sede de la Asociación de Escritores de Lenguas Indígenas; otros se ubican en General Prim y Justo Sierra 49.

Con todas estas acciones se busca también repoblar el Centro Histórico, donde se pasó de 31 mil habitantes, el punto más bajo en 2005, a 41 mil este año, y la meta es llegar a 80 mil en los próximos cinco años, indicó.

Mencionó que para ello estamos generando un ejemplo urbano deseable, habitable y sustentable que esperamos siga impactando en la transformación de la ciudad entera.