Médicos efectuaron durante cinco horas una compleja operación combinada corazón-pulmón
Viernes 26 de diciembre de 2014, p. 36
La Habana.
Médicos cubanos pertenecientes al cardiocentro Comandante Ernesto Che Guevara, en Santa Clara, salvaron la vida del niño Ángelo Renier Suárez, a quien aplicaron una novedosa y compleja cirugía combinada corazón-pulmón, informó este jueves el diario Granma.
El menor padecía de una cardiopatía congénita (comunicación interventricular), declaró al periódico la madre de Ángelo, Aymé Gómez.
Los galenos detectaron además en el paciente una insuficiencia valvular moderada y gran vegetación a punto de obstruir los pulmones.
Constataron que el niño era portador de una lesión en el lóbulo inferior del pulmón derecho, producto de una histoplasmosis (enfermedad causada por un hongo) sufrida dos años atrás.
Ante el inminente peligro para la vida del menor, los expertos decidieron realizar una cirugía combinada de una sola vez.
Se trataba de un complejo proceder, que en el caso de pacientes en edad pediátrica nunca se había realizado en Cuba, expresó el doctor en ciencias médicas Francisco Javier Vázquez, especialista de segundo grado en cirugía cardiovascular.
Durante la complicada intervención quirúrgica debían realizarle al niño una resección total del lóbulo inferior del pulmón derecho, cerrarle la comunicación interventricular y resecarle la válvula pulmonar, a lo cual seguiría su reconstrucción.
Con la experiencia de haber intervenido quirúrgicamente a unos 500 niños, el equipo médico encabezado por Vázquez operó al niño a corazón abierto durante unas cinco horas e incluyó una parada cardiaca de unos 120 minutos.
Ante la ausencia en Cuba de válvulas biológicas, se le reconstruyó al menor la válvula pulmonar con el pericardio del propio paciente, utilizando una técnica quirúrgica diseñada por los especialistas del cardiocentro.
De este novedoso procedimiento no existen reportes anteriores en la literatura científica conocida, explicó Vázquez, autor principal de la técnica, que ya ha sido utilizada para salvar la vida de dos menores.
Luego de evolucionar de manera favorable y tras una estancia prolongada de 18 días en la sala de cuidados intensivos del cardiocentro, el pequeño Ángelo fue dado de alta.
Me siento bien y listo para reincorporarme a la escuela, donde me esperan mis maestros Yalily y Joel
, dijo al periódico el niño, que también anhela poner a volar sus palomas y jugar con sus amiguitos.