Violación atroz
sufren mujeres secuestradas por milicianos: AI
Miércoles 24 de diciembre de 2014, p. 26
Damasco.
Casi mil 200 personas han muerto y unas 800 han resultado heridas desde hace tres meses, cuando Estados Unidos y sus socios occidentales comenzaron los ataques aéreos contra presuntas posiciones del Estado Islámico (EI) en Siria, afirmó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres.
Desde el 23 de septiembre, la cifra asciende a mil 171 personas fallecidas, de las cuales mil 46 eran miembros del EI, 72 combatientes del Frente Nusra –el brazo sirio de Al Qaeda–, así como 52 civiles, incluidos ocho niños y cinco mujeres, además de otro opositor armado.
La mayoría de los combatientes muertos no son sirios.
Estados Unidos, con la ayuda de sus aliados árabes, lanzó sus primeros ataques aéreos contra el EI en Siria para intentar frenar el avance de los extremistas en Kobane, ciudad kurda fronteriza con Turquía y defendida por las milicias kurdas.
En Irak, los ataques aéreos internacionales comenzaron en agosto pasado tras la toma, por parte del EI, de amplias zonas del norte de ese país y de Siria, incluida la región iraquí de Sinjar, donde los extremistas capturaron a cientos de mujeres y niñas yazidíes, que sufrieron tortura y violación atroz
, señaló Amnistía Internacional (AI) en un informe.
Con base en entrevistas a 40 ex cautivas, AI divulgó que las capturadas, de entre 14 y 15 años, incluso más jóvenes, fueron casadas, vendidas o regaladas a combatientes del EI o sus partidarios en zonas bajo control del grupo armado en Irak y Siria. Incluso, al temer violaciones sexuales, algunas se suicidaron.
La minoría yazidí, considerada como hereje por el EI, es víctima de diversas atrocidades cometidas por esa organización extremista sunita.
De otro lado, el ministerio de Defensa de Argelia informó que el hombre que estuvo detrás del secuestro y decapitación de un excursionista francés, Herve Gourdel, en septiembre, fue asesinado durante una operación militar cerca de la localidad de Boumerdes.
Precisó que Abdelmalek Gouri era un combatiente veterano de la década de 1990 del conflicto de Argelia y líder del grupo Jund al-Jilafa, que en septiembre declaró lealtad al extremista Estado Islámico que opera en Siria e Irak.