Estaban presos por errores en sus procesos
Martes 23 de diciembre de 2014, p. 14
Chihuahua, Chihuahua.
A dos días de la Navidad, 24 reos indígenas fueron puestos en libertad tras demostrarse que hubo errores en su proceso penal o bien que ya lograron su rehabilitación y pueden reincorporarse a la sociedad.
En un acto realizado en la Unidad de Bajo Riesgo, el gobernador del estado, César Duarte Jáquez, acompañado por la delegada en Chihuahua de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), Azucena Ruiz Zúñiga, y la presidenta del DIF Estatal, Bertha Gómez de Duarte, entregaron a cada uno su carta de preliberación, así como apoyos económicos y en especie, a 24 reos que fueron excarcelados.
Como ya es tradición en Chihuahua, dijo Duarte, un grupo de reos de las diversas etnias indígenas, que después de haber sido analizado su caso en lo particular, fueron excarcelados para que puedan reincorporarse a la sociedad, a sus familias. El gobernador indicó que en estos casos se trata de falta de una defensa adecuada, o por desconocimiento, y destacó que al inicio de la actual administración estatal, registraron a un indígena que permanecía preso, a pesar de haber cumplido su pena desde hacía dos años, ya que nadie se había preocupado por notificarle. Se requiere, dijo, una mayor y puntual atención a cada uno de los casos.
En esta ocasión, precisó, se está excarcelando a una mujer, a un indígena originario de Tabasco, así como a indígenas de la región serrana, de diversos municipios quienes llevaban presos desde los 6 meses hasta 14 años.
Existe inclusive un caso de una persona que duró cuatro años preso, en pago por un daño de 500 pesos
, mencionó.
Con estos reos preliberados, a la fecha han sido excarcelados un total de 438 indígenas, como parte de este programa, lo que ha permitido recuperar de forma importante, la consolidación de familias que han vivido circunstancias difíciles. Todo con el apoyo tanto del DIF estatal, como de recursos para resarcir daños, ya que por ser pobres, por no tener con que resarcir un daño, permanecen presos.
Uno de los reos que alcanzó la libertad es Anselmo Amaya González, de 39 años, quien purgó cinco años en la cárcel, acusado de abusar sexualmente de una menor; sin embargo, nunca se presentaron evidencias de tal crimen, pero al no contar con un abogado que hablara su lengua no había podido demostrar su inocencia.
Estoy muy contento, en este tiempo mi esposa me dejó y se llevó a mis tres hijas, pero tengo hermanos que me están esperando, una diputada me va a ayudar a conseguir trabajo
, dijo emocionado tras recibir los documentos que acreditan su libertad.
Durante la reclusión, Anselmo aprendió varios oficios, ahora sabe diseñar muebles de madera, artesanías y aprendió a leer y escribir mucho mejor, ya que anteriormente apenas identificaba algunas palabras.
Originarios de Guachochi, el indígena tarahumara dijo que valorará mucho más la libertad y espera nunca volver a pasar por un problemas similar.