El sábado pasado, la titular del INBA hizo el anuncio durante el sepelio del poeta
Martes 23 de diciembre de 2014, p. 7
El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) dio a conocer que existe la posibilidad de hacerle un homenaje póstumo al poeta mexicano de origen español Juan Almela (1934-2014), cuyo seudónimo era Gerardo Deniz, quien falleció el pasado sábado.
La directora del instituto, María Cristina García Cepeda, comentó durante el sepelio en el Panteón Francés de San Joaquín, el pasado sábado, que la idea será evaluada los próximos días por Josefina, viuda del autor, y sus hijas.
Además, señaló que fue un hombre comprometido con la literatura, con la poesía; un ser humano con una gran inteligencia y sentido del humor. Tuve el privilegio de entregarle la Medalla Bellas Artes hace un par de meses
, recordó.
Por su parte, Laura Almela, una de las dos hijas del también traductor, relató: “Mi padre me dijo: ‘Me muero, me cremas y me pones encima de tu chimenea’, lo cual cumpliré, y le hablaré como loro todo el tiempo, de lo cotidiano, de lo que voy a cocinar, de los gatos”.
El poeta David Huerta dijo que se trataba de un amigo entrañable, maestro, un hermano mayor, cuya amistad duró casi 50 años.
Recordó que tuvo lectores toda la vida, algunos muy distinguidos, como Octavio Paz, quien lo descubrió y recomendó con Joaquín Díez-Canedo, quien publicó Adrede, su primer libro.
“Yo ya lo conocía y me quedé totalmente asombrado y deslumbrado al leer esa maravilla poética. Ahora que murió Juan Almela, este país queda irremediablemente empobrecido.
Es uno de los grandes hombres que ha vivido entre nosotros, y dio muchísimo. Hizo traducciones heroicas. Lo que más le interesaba era la química, la música y, en tercer o cuarto lugar, la poesía. Tradujo varias decenas de libros: clásicos, de lingüística, de ciencia. Nos hemos quedado muy pobres con esta muerte
, afirmó el poeta.
Eduardo Vázquez Martín, secretario de Cultura del Distrito Federal, señaló que además de ser un amigo fue un hombre que nos enseñó a ser críticos, antisolemnes, a descreer del oropel de la vida literaria, a ser muy exigentes con el lenguaje. Fue un gran maestro, profundamente generoso. Es uno de los poetas que más legará a las próximas generaciones
.
El poeta y editor Martí Soler, quien también asistió al funeral, dijo que se conocían desde hace 55 años, cuando trabajaron juntos en el Fondo de Cultura Económica.
De él aprendí mucho. Además de políglota, estaba enterado en muchas ciencias. Usó todo su saber en su poesía. Leerlo refleja su personalidad.