Pese a reformas, continuaron analfabetismo y falta de oportunidades: organismos
Por lo menos la mitad de niños y adolescentes carecen de conocimientos básicos de lenguaje y matemáticas, reporta la Unesco
Cada 30 segundos deserta un alumno de 6 a 17 años: INEE
Domingo 21 de diciembre de 2014, p. 33
Este año, México se mantuvo entre los países que enfrentan graves deficiencias en educación. De acuerdo con informes nacionales e internacionales, casi seis de cada 10 niños y jóvenes que cursan educación básica o bachillerato no pueden comprender lo que leen ni realizar operaciones matemáticas elementales.
En 2014, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) destacaron en distintos reportes que en México se mantienen altas tasas de deserción escolar, analfabetismo y desigualdad en las oportunidades educativas.
A pesar de las acciones emprendidas para reformar el sistema educativo nacional, indicaron, se mantiene la baja calidad de la enseñanza, como una de las características del proceso formativo, desde hace varias décadas.
En medio de una crisis mundial del aprendizaje, de acuerdo con el reporte más reciente de Educación para todos (EPT), elaborado por la Unesco, se detectó que México, al igual que otros países latinoamericanos, está lejos de alcanzar dos de los seis objetivos establecidos en 2000 en Dakar: diminuir el analfabetismo y mejorar la calidad de la educación. El informe advierte que uno de cada cuatro niños que viven en países pobres no puede leer una oración completa.
Legado de baja calidad
México enfrenta un legado de educación de baja calidad, revela. De acuerdo con los resultados regionales de EPT, al menos 50 por ciento de los niños y adolescentes no adquieren los saberes básicos en lectura, matemáticas y ciencia. A ello se suman más de 5 millones mayores de 15 años que no saben leer ni escribir.
Por su parte, la OCDE en su Panorama educativo 2014 informó que México y Corea tienen las tasas más altas de desempleo entre profesionistas, pues el mercado laboral aún favorece a quienes sólo han cursado primaria y secundaria, ya que acceden a empleos precarios y con bajos salarios.
El organismo multinacional subrayó que México debe mejorar la calidad de su sistema educativo, y reveló que continúa a la zaga en los principales indicadores evaluados en 41 países.
El país ocupa el último lugar en el número de habitantes que tienen la expectativa de concluir el bachillerato o educación superior a lo largo de la vida. En contraste, destaca por las altas tasas de deserción en bachillerato, mientras sólo 53 por ciento de quienes tienen entre 15 y 19 años están matriculados en la escuela.
Además, se mantiene entre las cinco primeras naciones con mayor porcentaje de población que no estudia ni trabaja. La OCDE calcula que los jóvenes mexicanos pasan 3.3 años sin estar en empleados o en la educación formal, lo que representa el cuarto promedio más alto de los países que integran el organismo, detrás de Turquía, España e Italia.
En cuanto al desarrollo de habilidades básicas, como lectura y matemáticas, el tercer Estudio regional comparativo y explicativo, elaborado por la oficina de la Unesco en América Latina, apuntó que México se mantiene desde hace casi una década por debajo de Costa Rica, Chile y Uruguay en el desempeño de los alumnos de tercero y sexto grados de primaria en estas disciplinas.
De 2006 a la fecha, destaca, el país registró un retroceso en los resultados de alumnos de tercer grado en lectura, mientras el avance más significativo fue una mejora de 10 puntos porcentuales en el número de estudiantes de sexto grado que logran adquirir conocimientos matemáticos básicos.
Otro diagnóstico, elaborado por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), detectó que la deserción escolar se mantiene como uno de los principales retos del sistema educativo.
En el Panorama educativo de México 2013 reveló que cada año 98 mil niños inscritos en primaria dejan de acudir a las escuelas, a los que se suman 340 mil en secundaria y 651 mil en bachillerato, por lo que se estima que cada 30 segundos deserta de su formación un alumno de entre seis y 17 años.
Asimismo, advierte que la población menos favorecida –entre la que se cuentan los niños indígenas– es la que enfrenta las mayores desventajas educativas, pues sólo 57 por ciento de los adolescentes que viven en hogares con pobreza alimentaria concluyen la secundaria, 65 por ciento de los que viven en comunidades indígenas y 69 por ciento de los que residen en localidades de alta y muy alta marginación.