El filtrado manual de la CIA, prueba de la impunidad de la agencia
Domingo 21 de diciembre de 2014, p. 8
El manual de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) donde se recomienda el asesinato de líderes de movimientos armados rebeldes es una muestra del doble rasero de la política de Washington ante el resto del mundo, pues mientras se asume como el paladín
de la democracia y los derechos humanos, al mismo tiempo auspicia y colabora en todo tipo de crímenes.
Así lo afirmó Eduardo Rosales, internacionalista y profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien subrayó que el mencionado documento –dado a conocer por Wikileaks y publicado por La Jornada– comprueba que la CIA opera dentro y fuera de Estados Unidos con total impunidad, como si se tratara de un organismo al margen de la ley.
Estos informes, que se suman al de una comisión del Senado donde se documenta que Estados Unidos permitió la tortura de decenas de personas en el contexto de la lucha contra el terrorismo
, deja ver que la Casa Blanca ha tolerado o participado en delitos de lesa humanidad con el pretexto de su seguridad nacional.
Desde su creación en 1947, la CIA ha sido el brazo operativo de los más oscuros actos del gobierno estadunidense, incluidos asesinatos, golpes de Estado, entrenamiento de organizaciones terroristas y paramilitares, secuestros y tortura en varios países del mundo, además de cualquier cantidad de operaciones encubiertas de espionaje
, aseveró.
Trato preferencial de 15 mil millones de dólares
Pese a las evidencias de lo anterior, la CIA continúa recibiendo un trato preferencial, como lo muestra el que el gobierno de Barack Obama le asignó un presupuesto de 15 mil millones de dólares al año –más que a cualquier otro organismo de seguridad–, para realizar actos tenebrosos y condenables
dentro y fuera de Estados Unidos.
“Este documento al que le hizo eco La Jornada deja ver el doble lenguaje y la doble moral del gobierno de Washington: por un lado se dice el paladín de los derechos humanos y la democracia en todo el mundo, y por el otro auspicia, fomenta y practica de manera sistemática diversas violaciones de derechos humanos”, indicó el especialista en temas de Estados Unidos.
“Es insultante que la CIA diga además que estos actos son ‘errores’ o los justifique diciendo que sirvieron para evitar atentados terroristas o salvar vidas. Tiene manos libres y no parece estar regulado por ninguna ley. Lo peor es que quienes revelan estos crímenes, como Julian Assange, Chelsea Manning o Edward Snowden, ya están presos o virtualmente atrapados, mientras que quienes los ordenaron, siguen libres”, deploró.