El lunes Daniel Ortega inaugurará el proyecto a cargo del consorcio chino HKND
Para algunos es el comienzo de una época de progreso; otros temen que arrase bosques y agua
Domingo 21 de diciembre de 2014, p. 22
Managua.
En medio de fuertes tensiones, protestas y militarización de una amplia zona del Caribe Sur, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, inaugurará el próximo lunes las obras preliminares que abrirán veredas y carreteras para dar inicio a la construcción de un canal interoceánico a cargo del consorcio chino HKND, según un anuncio oficial.
Representantes gubernamentales y del consorcio chino anunciaron el viernes la realización de dos actos oficiales, uno en Managua y otro en la sureña provincia de Rivas, para inaugurar el arranque de las obras secundarias.
Para algunos marcan el inicio de una época de progreso y para otros una especie de plaga que arrasará con bosques y uno de los reservorios de agua más grade del continente americano.
Según la prensa, el anuncio supone más tensiones en la zona de los municipio de El Tule y Nueva Guinea, poblaciones emblemáticas de la resistencia de miles de campesinos que se oponen a que técnicos chinos midan sus tierras por temor a ser expropiados injustamente y expulsados del lugar que han habitado durante décadas.
El Ejército y la policía nicaragüenses han desplegados fuerzas especiales y antidisturbios en los alrededores de estos y otros municipios para proteger a los técnicos chinos que, en algunos casos, han sido agredidos a pedradas por furibundos labriegos que bloquean las carreteras y registran vehículos para descartar la presencia de los técnicos del consorcio HKND.
Vamos a detener los vehículos para revisarlos y ver si hay chinos para bajarlos, porque no vamos a permitir que vayan a medir nuestras propiedades, ni tampoco a robárselas. Decimos robárselas porque no hemos recibido ninguna clase de propuesta, solamente han querido medirlas
, explicó a la prensa Celestino Suárez, un campesino dueño de algo más de 100 hectáreas en un municipio de la zona que presuntamente será afectada por la construcción del canal.
Los campesinos, que desde el jueves hacen guardias permanentes al lado de la carretera que une algunos municipios de la región del Pacífico con otros del Caribe de Nicaragua, levantan pancartas en las que se pueden leer consignas como Ortega vende patria, nicaragüenses, digamos no al Canal
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Para dirigentes del Movimiento Renovador Sandinista (MRS) como Enrique Sáenz, la construcción del canal interoceánico es un sueño que se convertirá en pesadilla porque destruirá el principal recurso hídrico con el que cuenta el país y la región centroamericana: el lago Cocibolca, ubicado en el sureste, que debería ser explotado en función del desarrollo agropecuario del país, con la irrigación de miles de hectáreas de cultivos.
En cambio, para el economista Francisco Mayorga, representante de Nicaragua en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la obra supondrá un fuerte impacto en la reducción de la pobreza y en el crecimiento del producto interno bruto (PIB), puesto que en términos de inversión va a significar el progreso de toda la región y la posibilidad de una ruta de comercio que prestará todas las condiciones para las exportaciones de todos los países del mundo
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Concesión por 100 años
El gran canal interoceánico será el mejor negocio que el pueblo de Nicaragua podrá tener a lo largo de su historia
, afirmó Mayorga, durante un programa de televisión la noche del pasado viernes.
El sector empresarial que no se opone al desarrollo del proyecto critica el secretismo y la falta de transparencia en cuanto al flujo de información. Considera que muchos de los temores, como los expresados por los campesinos que participan en las protestas, han surgido por la escasez de información en materia de compensación por afectaciones.
Según el anuncio oficial, el lunes próximo, durante el acto central en Managua, el presidente Ortega estará acompañado por los más altos dirigentes de HKND
, consorcio que preside el empresario chino Wang Jing, así como por representantes de sectores públicos, privados, religiosos y de la comunidad internacional.
Según lo anticipado por HKND, para la construcción de la zanja de 278 kilómetros de longitud y sus demás infraestructuras (dos aeropuertos, dos puertos, zonas francas, fábricas y centros turísticos) se contratará entre 50 mil y 140 mil trabajadores. HKND ha anunciado que invertirá 50 mil millones de dólares en lo que se considera el más ambicioso proyecto de infraestructura. La firma china recibió en 2013 de Ortega una concesión para construir y manejar el canal durante 100 años.