Salamandra Black es el nombre del naciente sello de novela negra de la Editorial Salamandra, cuya finalidad consiste en atrapar voces únicas, auténticas y potentes que pertenezcan a figuras consagradas y talentos por descubrir, desde una nueva perspectiva que amplíe los horizontes del género.

Sin magia, no hay arte. Sin arte, no hay idealismo. Sin idealismo, no hay integridad. Sin integridad, no queda más que la mera producción, con esta cita de Raymond Chandler, la editora Anik Lapointe, define la filosofía de Salamandra Black.

En el panorama editorial mexicano, el catálogo de Black abarcará todo tipo de escuelas y geografía, pues busca reflejar las luces y sombras, la complejidad y los desafíos de la vida contemporánea desde el prisma negro-black-criminal.

Black no se conformará con reclutar a personajes banales, sólo aceptará tíos inolvidables, de esos que te embarcan en viajes que aceleran el pulso y encogen el corazón, explica Lapointe.

La colección de novela negra se iniciará con la publicación de Galveston, la primera novela de Nic Pizzolatto, el creador y guionista de la serie revelación True Detective. Se trata de una historia inspirada en la más pura tradición negra estadunidense.

El autor recoge los ambientes y los saltos temporales, luego vertidos en su excepcional creación televisiva, pero añade una nueva dimensión al perfil sicológico de los protagonistas, lo que sin duda atraerá a un tipo diferente de lector refractario a la novela negra.

Ya sospechaba que algo iba mal, porque unos días antes, al subir dos tramos de escalera persiguiendo a un tipo, había notado que me costaba respirar, como si cargase con unas pesas en el pecho. Había pasado un par de semanas bebiendo como un cosaco, pero tuve claro que se trataba de algo más que eso. Me dio tanta rabia ese dolor repentino que le rompí la mano al tipo. Escupió algún diente y se quejó a Stan de que le parecía excesivo. Pero es que siempre me han dado trabajo por eso. Porque soy excesivo, dice el protagonista de Galveston en las primeras páginas del libro, cuya traducción del inglés estuvo a cargo de Mauricio Bach.

Fenómeno en Estados Unidos

El segundo título del nuevo sello es del estadunidense Dennis Lehane, uno de los grandes del género, quien regresa con La entrega a los turbios ambientes bostonianos de Adiós, pequeña, adiós y Mystic River. Mafiosos, apuestas ilegales, mujeres fatales y un ex convicto sicópata se cruzan en la vida de un taciturno barman que sólo quiere que lo dejen tranquilo con su perro.

La adaptación cinematográfica del libro, que se estrenó el otoño de este año, supuso el último trabajo del recordado James Gandolfini.

La mujer de un solo hombre, de A.S.A. Harrison, es el tercer libro de la colección Black. La escritora canadiense cierra el año negro de la editorial con la exitosa novela que se convirtió en un fenómeno en Estados Unidos y fue traducida a 20 idiomas. La autora falleció prematuramente el año pasado, mientras trabajaba en una nueva obra.

La primera y única obra de Harrison es una intrigante exploración íntima de un matrimonio en crisis que ha merecido encendidos elogios de autoras como Kate Atkinson, Elizabeth George y Sophie Hannah, y fue la sorpresa editorial del verano pasado en Estados Unidos.

En 2015, Salamandra Black planea editar El Niño 44, de Tom Rob Smith, una de las más electrizantes novelas de espionaje de los años recientes. La historia, ambientada en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas de los años 50 del siglo pasado, contará con una versión cinematográfica a cargo de Daniel Espinosa y con guión de Richard Price.

Salamandra Black sorprenderá a los lectores con historias de melancolía sureña, acoso sicológico, contrabando, mafias rusas y chinas, paranoia dictatorial, tráfico de arte, angustiosa decadencia conyugal y crepusculares asesinos en lugares tan dispares como Galveston, Ulán Bator, Moscú, Nueva Orléans, Toulouse, Aosta o Theree Pines, un pequeño pueblo al sur del Quebec.