La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) dio a conocer un nuevo procedimiento para medir las emisiones de gases de efecto invernadero, el cual permitió ajustar la cifra de dióxido de carbono equivalente (CO2e) reportada en 2010; aseguró que no se propalaron 748 millones de toneladas a la atmósfera, sino 637.

Asimismo, el titular de la dependencia, Juan José Guerra Abud, informó que el año pasado se emitieron 608 millones de toneladas de ese contaminante, lo que representa una reducción de 4.5 por ciento en relación con el nuevo cálculo de 2010.

Elaborada por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc), la nueva metodología registra por ejemplo el carbono negro, el cual influye de manera importante en el calentamiento global, explicó el funcionario.

De acuerdo con María Amparo Martínez Arroyo, directora general del Inecc, el carbono negro u hollín provoca graves daños a la salud, y por eso decidieron incluirlo en el inventario de emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero.

Por primera vez en México se hizo una estimación de estas partículas, lo cual sólo realizan algunos países, indicó Martínez Arroyo. Así, se logró encontrar que sólo en 2013, de las 608 millones de toneladas de CO2e, 119 millones fueron de carbono negro.

Asimismo, dijo, de la quema de azúcar en los ingenios y en los hornos para cocer ladrillos proviene 42 por ciento del hollín, mientras 19 por ciento lo emiten los vehículos que utilizan diésel. El tercer sitio lo ocupan los vehículos denominados fuera de carretera, como los tractores, al descargar 13 por ciento de carbono negro. Para estos últimos motores no existen normas que regulen la contaminación que provocan, añadió Rodolfo Lazy Tamayo, subsecretario de Planeación y Política Ambiental de la Semarnat.

En el inventario que se presentó ayer en conferencia de prensa se incorporaron también los registros nacionales forestales y de suelos, lo que permite cuantificar cuánto se conserva de bosques y saber cuánto CO2e están capturando. Por otra parte, incluye mejores estimaciones para evitar las emisiones fugitivas, señaló la directora del Inecc.

En materia de cambio climático, dijo, esta metodología es el gran logro de la secretaría durante este año, pues permite conocer con mayor precisión cuáles son las emisiones reales que se generan en el país y con ello aplicar mejores políticas públicas para reducirlas, dijo Guerra Abud.

Por su parte, Martínez Arroyo subrayó que se trata del mejor inventario que se tenga hasta el momento.

Rumbo a la 21 Cumbre Mundial sobre el Cambio Climático que se celebrará en París el próximo año, México tiene la meta de lograr 35 por ciento de energías limpias hacia 2024, dijo Lazy Tamayo. Además, subrayó, dicha meta está consignada en la Ley General de Cambio Climático en el país.

Esa norma, recordó, pide bajar los compuestos de efecto invernadero, y lo que se haga para lograrlo debe favorecer a la población, esto es, reducir los contaminantes de vida corta, particularmente el carbono negro, apuntó.