Querétaro, Qro.

Unos 850 migrantes a bordo de 233 vehículos que formaron la Caravana del migrante arribaron anoche al municipio de Jalpan de Serra, en la Sierra Gorda de Querétaro, donde fueron recibidos por sus familiares en una verbena popular en la que también participaron legisladores locales y federales, así como integrantes de la diócesis de Querétaro.

Los viajeros fueron escoltados por soldados del Ejército Mexicano, representantes del Servicio de Administración Tributaria (SAT), la Secretaría de Turismo (Sectur); la Policía Federal (PF), bomberos y policías de los municipios por los que pasaron desde que partieron del puente internacional Juárez-Lincoln (Nuevo Laredo, Tamaulipas-Laredo, Texas) a las 7:30 horas de la mañana del miércoles.

Esta caravana comenzó hace cinco años por iniciativa del entonces diputado local Fernando Rocha Mier, ante la inseguridad en las carreteras de México.

Previo al arranque del recorrido, Aristeo Olvera, integrante de la pastoral del migrante de la diócesis de Querétaro, explicó que estos viajes se organizaron por la necesidad de los migrantes de recibir apoyo para llegar a sus lugares de origen y evitar que las mismas autoridades los extorsionen.

Denunció que una familia que participó en la caravana acababa de ser extorsionada por policías. Es una realidad que viven miles de migrantes, lamentó. En México seguimos sufriendo porque no denunciamos o también porque nos callan. Creo que es una oportunidad de hacernos notar.

La quinta edición del periplo fue organizada por el presidente de la comisión de asuntos municipales y del migrante del Congreso queretano, el panista Alejandro Delgado Oscoy.

La mayoría de los participantes son originarios de los municipios serranos de Querétaro, de Puebla, el estado de México, Michoacán, San Luis Potosí, Zacatecas y Guanajuato, y trabajan en Texas, California, Florida y Georgia.

Algunos tenían entre 10 y 16 años de no haber regresado por complicaciones en los trámites migratorios o porque estaban laborando sin documentos en Estados Unidos.

El trayecto incluyó Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, San Luis Potosí y Querétaro y duró aproximadamente 13 horas.

Dalia Gabriela García Acoltzi, directora nacional del Programa Paisano, informó en Coahuila que a partir de ayer y hasta el 23 de diciembre “viene la temporada más fuerte (de ingreso) porque hoy salen de vacaciones los niños en Estados Unidos. Por ese motivo, desde el primero de noviembre se incrementó la seguridad en las carreteras y la oepración permanecerá hasta el 8 de enero.

Hemos registrado el ingreso de 2.5 millones de paisanos. Esperábamos un millón 800 mil. Hubo un día en que sólo por Nuevo Laredo ingresaron 600 vehículos en tres horas, indicó.

(Con información de Leopoldo Ramos, corresponsal)