El dirigente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), Enrique Solana Sentíes, criticó que cada año se destinen cientos de miles de millones de pesos para apoyar al campo, pues consideró que es tirar dinero a un hoyo negro, que sólo Dios sabe dónde va a parar.

Anunció que durante 2015 se dedicará a cabildear con quienes pretendan ser elegidos como legisladores federales para que se comprometan a aumentar los recursos del presupuesto federal en programas de apoyo para las pequeñas empresas de los sectores que representa.

El campo, dijo, sólo genera 4 por ciento del producto interno bruto (PIB), en tanto que los sectores de comercio, servicios y turismo aportan más de 50 por ciento, por lo que siendo consistentes, deberían asignarle como gobierno una aportación de dinero, de apoyo, mucho mayor a nuestro sector.

El campo recibe más presupuesto, acusó, porque tiene fuerza política dentro del Congreso; tienen diputados, tienen una estructura muy sólida, y entonces, a la hora del reparto del presupuesto logran conseguir fondos mucho más importantes que los que se asignan a los sectores comercial, industrial, de servicios y turismo, a las micro, pequeñas u medianas empresas (mipymes) a través del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) de la Secretaría de Economía.

El dirigente empresarial dijo que aunque este año el Inadem logró un incremento de 3 por ciento en su presupuesto para llegar a los 9 mil millones de pesos, resulta insignificante. Así que cabildearé todo el año con los aspirantes a diputados para que se comprometan a pelear recursos para las micro, pequeñas y medianas empresas de nuestro sector. Ese es el trabajo que va a hacer la Concanaco, comentó durante la última conferencia de prensa del año.

Enfatizó que la solución para México es levantar ese gran sector que representa 70 por ciento del empleo y 50 por ciento del producto interno bruto (PIB), son empresarios con dos o tres trabajadores con ingresos que no rebasan los 200 mil o 300 mil pesos al año, es decir ingresos inferiores a los empleados que hay en la misma Concanaco, en diversas instituciones o los periódicos, con prestaciones, cobertura social, con todo lo que tiene un empleado protegido en nuestro medio. Estos pequeños empresarios no lo tienen y además tienen que jalar con dos o tres trabajadores, a los cuales sí les dan protección social, los meten al IMSS o Infonavit.

Sus representados, insistió, constuyen de verdad un sector débil, la parte más sentida de México y mientras no se den cuenta de que ahí está el gran lastre que no nos permite volar, no vamos a volar.