Después de que el América llevó a sus vitrinas el título número 12, el nuevo técnico Gustavo Matosas reconoció que la vara está alta y yo me encuentro a prueba en el equipo. Aunque aplaudió que así sea.

El que tiene alma y corazón de vencedor siempre se pone la vara así. La tuve en Querétaro y en León, y en todos los equipos que he dirigido. Qué bueno que esté alta porque eso te hace exigirte más, comentó ayer durante su presentación en las instalaciones de Coapa.

Al llegar a un club donde todo marcha sobre ruedas, desea evitar caer en exceso de confianza. “Cuando todo parece que está bien a mí me entra como una cosa en el cuerpo que digo: ‘algo anda mal porque todo está bien’”, señaló, y agregó que al haber como 11 figuras en el América algunos podrían pensar que “no tienen que correr, porque éste nos salva.

No. Lo mismo tendré que hacer yo, estar atento para que no me suceda esa comodidad, que es uno de los motivos por lo que salí del León. Ya sentía que me faltaba esto de ahora, venir a demostrar todos los días, porque si no te van a criticar, a presionar y te correrán. Diario tienes que dar lo mejor.

Matosas desmintió las versiones de que estaba interesado en algunos de sus ex pupilos: Si esto fuera la selección, seguramente habría traído más de la mitad del equipo León. Acá no traeré a nadie, porque cuando salí di mi palabra que en ningún momento iba a joder a los Esmeraldas y es lo que haré.

En la conferencia de prensa también rechazó que el América lo haya contratado cuando Antonio Mohamed aún estaba al frente del equipo: Llego porque en algún contacto que tuvimos quedamos en charlar cuando terminara el campeonato.

Aseguró que estuvo a punto de irse a otro lugar porque no tenía compromiso con nadie, pero el pasado lunes lo buscaron los de Coapa y el martes firmó su compromiso por dos años. Así de rápido. Entiendo que se dijeron muchas cosas, hubo conjeturas, estupideces por otro lado, pero la realidad es que hoy estoy aquí.

Matosas, durante su presentación con las ÁguilasFoto Notimex

Y si se fijaron en él es porque les habrá gustado mi estilo de juego, y es algo que nunca voy a cambiar, dijo, y aclaró que para él las formas sí importan, ya que no sabe cómo es ganar como sea. Tengo una metodología que me gusta y la respetará siempre; me gusta atacar, disfruto eso.

Tampoco hizo promesas y señaló que el americanismo no tiene que basarse en nada para saber si estaré bien. Debe evaluar cuando el equipo juegue, lo demás sería venderles un cuento chino.

Aunque serán inevitables las comparaciones, Matosas negó que su colega Mohamed vaya a ser un fantasma para él. Resaltó el trabajo que hizo y lo tengo por un buen tipo. Somos de estilos diferentes. Además, como Miguel (Herrera), también es un gran entrenador. Lo que hay que saber es que cada uno tiene su estilo, su proceso y precisa su tiempo.

Cuando fue interrogado sobre si, al igual que el Piojo, su plan sería saltar del América al Tri, lo tomó con humor: Hay que ver, a lo mejor del América me voy a Brasil porque me va bien con el color amarillo y lo dirijo. Luego precisó: Mi expectativa siempre está allá arriba.

Por lo pronto, algo que deberá analizar de la herencia del Turco es el caso de Paul Aguilar, separado del equipo en plena liguilla. Dijo que hablará con él y con nuestro presidente deportivo, Ricardo Peláez, para tomar la decisión más conveniente para la institución y el equipo.

En tanto, Peláez negó que las Águilas hayan invertido 25 millones de dólares para reforzar al equipo y repetir como campeones, según declaró Mohamed, y evitó entrar en cualquier polémica con él. Apeló a que la ropa sucia se lava en casa y que las piedras las recojo para construir castillos y no su lápida.

Sobre Miguel Layún, indicó que si sale será a Europa, nada más, en caso de llegar un gran ofrecimiento.

Por su parte, José Romano, presidente operativo, aseguró que han llegado ofertas, pero la buena todavía no, estamos cerca.