El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, rechazó ser el responsable de que la reforma política de esta ciudad no se concretara en el Senado como afirmó el Partido Acción Nacional (PAN). Aseguró que no hay un desencuentro con el coordinador de la fracción del PRD, Miguel Barbosa.

–¿Lo acusan de romper algunos acuerdos? –se le preguntó, en alusión a las declaraciones del senador panista Roberto Gil Zuarth de que el jefe de Gobierno no aceptaba los cambios propuestos por Acción Nacional que un día antes había aceptado el PRD.

–Imagínate que tuviera yo ese nivel de influencia –respondió.

El mandatario capitalino evitó caer en dimes y diretes sobre el tema y atajó: Ya dije lo que tenía que decir.

–¿Hay algún desencuentro con el senador Barbosa? –se le insistió.

–No, con ningún senador o senadora, con todos tenemos que trabajar.

El miércoles pasado, el senador Barbosa lamentó que Mancera responsabilizara a la izquierda de haber frenado la iniciativa para desvincular el salario mínimo del pago de multas, y recordó que el PRD ha acompañado al mandatario capitalino durante sus dos años de gobierno. Incluso, adelantó que peleará porque haya un periodo extraordinario de sesiones en enero, para discutir y aprobar esa reforma a fin de que se retome de inmediato en febrero.