Lunes 15 de diciembre de 2014, p. 41
Más de 5 mil niños del programa SaludArte se dieron cita en el Auditorio Nacional para ver la ópera infantil El pequeño deshollinador, en la que participaron 240 menores de dicha estrategia social del Gobierno del Distrito Federal, en la que poco más de 20 mil alumnos de primaria recibieron clases de danza, teatro y música, así como de nutrición, hábitos de higiene y activación física con un esquema de jornada escolar ampliada.
Allí, la titular de la Secretaría de Educación del Distrito Federal, Mara Robles Villaseñor, destacó que los afiliados a este programa demostraron que las 100 escuelas ubicadas en las zonas de mayor marginación de la capital, donde se llevó a cabo esta estrategia, “tienen los niños más brillantes de la ciudad de México.
Asimismo, subrayó, con base en una evaluación realizada por el Instituto Nacional de Salud, SaludArte ha dado resultados entre los niños participantes en el programa, como que 70 por ciento de ellos se lavan las manos antes de comer, disminuyeron la placa dentobacteriana de 50 a 41 por ciento, redujeron las horas de ver televisión de 22 a 15, así como la obesidad, de 47 a 43 por ciento.
También, agregó la funcionaria antes de iniciar la obra, los menores obtuvieron mejores hábitos alimentarios, por lo que expresó su reconocimiento a los coordinadores del programa SaludArte y talleristas, e insistió en el llamado al gobierno federal para que aporte recursos para dar continuidad a esta estrategia y pueda llegar a todas las escuelas del Distrito Federal.
La obra fue vista por 9 mil 700 personas, de las cuales 5 mil 800 fueron niños de las escuelas SaludArte; 2 mil 600 padres de familia, además de 400 invitados especiales.
Asimismo, asistieron alumnos de escuelas de Morelos y Oaxaca, y también del municipio de Iguala, Guerrero. Queremos decir a los niños de todo México que no están solos, que SaludArte es un programa para la paz, que los queremos y que son bienvenidos
, manifestó Robles Villaseñor.
El pequeño deshollinador es una ópera infantil producida por Nicolás Alvarado y Aurora Cano, de la compañía Teatro de Babel, con la dirección de escena de Ignacio García y musical de Rodrigo Cadet, y el apoyo del Instituto Nacional de Bellas Artes.
Se trata de una obra escrita por el dramaturgo inglés Benjamin Britten, que exhibe y denuncia la explotación infantil en la Europa de la posguerra, en la que participan el coro infantil Schola Cantorum, 40 actores en escena y orquesta de cámara.